La iglesia cristiana ortodoxa rumana tiene presencia en Zaragoza desde el 2003, lo que coincide con la llegada de un gran número de inmigrantes de Rumanía a la capital aragonesa. Cuando esta comunidad fue lo bastante grande, los fieles pidieron que aquí también hubiera una sede a la que poder ir a orar, tal y como cuenta el párroco de la única sede aquí, Aurel Nae: "En el 2000 empezaron a venir a España por motivos económicos, en busca de una vida mejor, pero ahora hay menos gente, muchos se han vuelto y algunos se han marchado a otros países".

Desde el 2009 disfrutan de una nueva parroquia situada en las Fuentes, que acoge a aproximadamente a 1000 personas que acuden de forma regular. Hasta ese año, compartían sede en la parroquia de la Inmaculada Concepción, pero decidieron cambiar la ubicación por el aumento de número de fieles y la incompatibilidad de horarios. Ahora esperan que el ayuntamiento pueda cederles un terreno en concesión, aunque todavía habrá que esperar.

Las misas son dichas en rumano (hay otra sede distinta en la que se hace en ruso), aunque "bodas y bautizos e incluso a veces la Divina Liturgia se realizan en ocasiones en castellano". La razón es la presencia de familias mixtas, y es en este marco en donde se realizan las conversiones al cristianismo ortodoxo por parte del marido o de la mujer.