El resultado obtenido en la subasta celebrada ayer continua la línea de resultados discretos de las anteriores otras citas. Pese a que el Ejecutivo aragonés ha destacado esta fórmula, la venta de patrimonio no productivo, como una de las vías para mejorar sus cuentas, lo cierto es que sigue sin generar las ganancias que cada año se estiman en las cuentas anuales.

"No estamos decepcionados por el resultado porque nosotros hacemos el cómputo global desde el 2012 y con estos ingresos ya son 10 millones de euros los que ha conseguido el Gobierno de Aragón", destacó la directora de Contratación, Patrimonio y Organización de la DGA, María Asunción Casabona. La responsable estimó que con estas enajenaciones, el Ejecutivo ha conseguido un ahorro aproximado de 300.000 euros en gastos de mantenimiento e impuestos. Hasta ahora, el Ejecutivo de Rudi ha celebrado ocho subastas, seis de ellas de bienes inmuebles y dos de vehículos. La anterior, celebrada el pasado mes de junio, ofreció una cifra más suculenta: 7,5 millones de euros.

Con una subasta en el horizonte más cercano, prevista en principio para el próximo mes de diciembre, parece complicado que la cifra de ingresos por venta de bienes y terrenos si quiera se aproxime a la cantidad estimada en los presupuestos, 29 millones de euros, al menos a tenor de lo sucedido ayer.

En una de sus recientes comparecencias en el Pleno de las Cortes, el consejero de Hacienda Javier Campoy se cuidó mucho de ofrecer una cifra estimada de ingresos por estas subastas y se limitó a expresar que se recaudaría "lo máximo posible".

En el año 2013 la DGA contemplaba ingresar 12 millones de euros, pero solo pudo embolsarse 436.424 euros. Y en el 2012, de los 12 millones estimados, solo se vendieron bienes por valor de 300.192 euros.

Lo cierto es que el escaparate que monta el Gobierno de Aragón no atrae la demanda esperada. Ayer solo se depositaron fianzas para cuatro lotes de propiedades, requisito imprescindible para poder iniciar la puja por ellas. Una vivienda ubicada en la calle Miguel Servet era la segunda vez que salía a subasta por el mismo valor: 92.480 euros. Y había alguna ganga como una finca rústica en Bijuesca (Zaragoza) de 794 metros cuadrados con un precio de salida de 93 euros.