La robótica también ha irrumpido con fuerza en el colegio Gil Tarín de La Muela. El proyecto abarca todas las etapas de Infantil y Primaria e invita a entrar en el aula a Bee bot, una pequeña abeja con flechas en su parte superior, adquirida por la fundación Zaragoza y Desarrollo, que ayuda a trabajar los códigos de dirección. "Se trata de trabajar secuencias de comandos para que los niños sepan que si quieren que el robot gire dos veces y vaya hacia adelante, tienen que hacer lo que corresponde", indica Domingo Santabárbara, docente encargado del proyecto. La iniciativa, además, permite acometer labores de compensación a niños que necesitan refuerzo y también aportar un aliciente más a los que atesoran altas capacidades.

En Primaria, por su parte, se trabaja con material de Lego, al que el proyecto Lewo We Do convierte en un robot programado para hacer lo que el alumno demande "Son piezas a las que se puede adjuntar una serie de mecanismos como poleas o motores. Así, cuando has construido un león, se trata de hacer lo propio con los engranajes a tavés de un cable USB conectado a un ordenador que permite, por ejemplo, que cuando pasas la mano por delante del león, se mueva el resorte y se levante", explica.

En total, diez actividades en Infantil y otras tantas en Primaria. "Los críos están encantados y todo esto les permite, además, trabajar todo el lenguaje de programación y que se expresen y comprendan el mundo tecnológico que les rodea", expone el docente, que subraya que "En nuestro día a día cotidiano, la tecnología y la robótica están cada vez más presentes. Se trata de dotar a nuestros alumnos de la capacidad de utilizar juegos, animaciones, postales digitales o escenas interactivas como una nueva manera de expresar ideas y comunicarse con los demás".