Las ahora arrestadas fueron identificadas por uno de los ancianos a los que sustrajeron sus enseres personales. Este hombre sospechó de la actitud de las jóvenes, por lo que intentó ir hacia el cuarto de baño y descubrió a una de ellas en su dormitorio. La ladrona rápidamente salió de esta estancia, fugándose junto a su compañera de fechorías. Al parecer, las dos mujeres aprovecharon que la esposa de la víctima había abandonado la casa. Gracias a los antecedentes policiales que les constan, este hombre consiguió señalarlas como las falsas vendedoras del servicio de teleasistencia que le robaron en su casa.