Los familiares de las víctimas del accidente del Yak-42 llegan al decimotercer aniversario de la tragedia, hoy, con la mirada puesta en el Consejo de Estado. El órgano tiene en su mano abrir la última esperanza que tienen para que el caso reciba algún castigo, aunque sea por vía patrimonial, administrativa. El Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo cerró su penúltima esperanza, la vía penal, al negarse a revisar el sobreseimiento libre que decretó el juez Fernando Grande-Marlaska.

Hoy hace 13 años que el Yakolev-42 ucraniano que trasladaba a 62 militares españoles de vuelta a casa se estrelló en la localidad turca de Trebisonda. Un vuelo repleto de irregularidades --una cadena de subcontratas que hicieron perder 100.000 euros en comisiones, principalmente-- y con un aparato antiguo que ha quedado sin castigo.

Grande-Marlaska concluyó, contra el criterio de la Fiscalía, que la cúpula militar de Defensa en tiempos del ministro Trillo no tenía responsabilidad penal, y los tres militares que sí fueron condenados por los errores en la identificación de 30 de los 62 fallecidos fueron posteriormente indultados (uno murió) por el Gobierno.

Con todas las puertas cerradas, el Consejo de Estado puede emitir ahora un informe que inste a Defensa a abrir un proceso Contencioso-Administrativo para el pago. Un informe que no es vinculante, pero que cuanto menos dejaría (más) en evidencia a Defensa si lo rechazara.

La asociación de víctimas, según explicaba ayer su presidente, Miguel Ángel Sencianes, conoció recientemente este informe, y se llevó varias desagradables sorpresas.

Por ejemplo, que Defensa negó al Consejo de Estado tener documentos de la contratación del vuelo (ni siquiera los que el ministro José Bono llevó al Congreso) aunque al final los aportó. Pero solo los de este vuelo, cuando las familias quieren información de 43.

Tampoco hay información de los seguros que sospechan que, como en el caso del Yak, se pagaron pero no se contrataron. El Estado tuvo que pagar las indemnizaciones de su bolsillo, y no litigó mucho por ello.