Ibercaja proclama su "independencia" ante el nuevo baile de fusiones abierto por el BBVA y el Sabadell

La entidad reitera que solo contempla un futuro en solitario y descarta que el nuevo proyecto de integración bancaria altere su plan estratégico 2024-2026

Sede central de Ibercaja en Zaragoza.

Sede central de Ibercaja en Zaragoza. / EP

Ibercaja no se siente interpelada por la posible absorción del Sabadell por parte del BBVA. El banco aragonés ha ratificado este jueves que solo contempla un "futuro independiente" y ha asegurado que el nuevo proyecto de fusión no altera "en absoluto" su hoja de ruta, recogida en el plan estratégico 2024-2026 presentado el pasado sábado, con el que la entidad quiere incrementar el negocio y mantener su "identidad" y "las esencias" que atesora tras 147 años de historia.

Así lo ha afirmado el director de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja, Enrique Barbero, durante la presentación del último número de la revista 'Economía Aragonesa'. Preguntado por los medios de comunicación, ha reiterado que la entrada descarta por completo la participación en un proceso de fusión.

El banco aragonés es uno de los pocos supervivientes del terremoto que ha asolado el sistema financiero español durante la última década y media, desde el estallido de la crisis financiero de 2008. El mapa del sector se ha reducido de forma drástica en este tiempo, de 55 entidades a apenas una decena de operadores relevantes, un privilegiado grupo del que forma parte Ibercaja, que ocupa el noveno puesto por volumen de activos.

Desde Ibercaja eludieron pronunciarse sobre la posible integración del Sabadell en el BBVA al tratarse de un anuncio sobre el inicio de conversaciones y negociación entre ambas entidades. «Sus accionistas tendrán que evaluar la conveniencia o no de este proceso», apuntaron.

En cuanto al impacto que pueda tener esa fusión, ha apuntado que el sector financiero español es hoy por hoy el más concentrado de Europa, dado que más del 70% de la cuota de mercado está en cinco grandes entidades -entre ellas BBVA y Sabadell- y que hasta la fecha, este alto nivel de concentración no ha impedido que la competencia sea "viva, intensa y fuerte" entre los operadores.

Ha puesto como ejemplo que el precio medio de las hipotecas en España están cincuenta puntos básicos por debajo del de Alemania, donde el sector está menos concentrado.

En todo caso, ha admitido que cuanto mayor sea el nivel de concentración "más riesgo" hay de que afecte a la competencia.