El Real Zaragoza autorizó finalmente la transmisión televisiva del partido contra el Real Madrid, tras haberse negado inicialmente a ello. El Zaragoza había estudiado la posibilidad de no ceder las imágenes de ese encuentro acogiéndose a la autorización que le otorgó la juez responsable del concurso de acreedores del club y como medida para asegurarse el cobro de la deuda que, en concepto de derechos de televisión, mantiene Mediapro. Dicha productora adeuda al Real Zaragoza el pago de la primera parte de los derechos de este curso, que asciende a 7 millones de euros.

Según señalaba el Real Zaragoza en su página web, "la oportunidad de adoptar una medida de presión tan excepcional ha sido valorada en toda su eficacia como instrumento para garantizar la defensa de los intereses del club y sus acreedores, si bien se ha considerado que, pese a ser la postura más cómoda, los máximos perjudicados en caso de adoptarla serían los televidentes, que esperan con legítimo interés poder presenciar este encuentro".

El Real Zaragoza quiso aprovechar también esta ocasión para invitar a los responsables de Mediapro, "que al parecer está al corriente de pago con el resto de los clubs españoles", a que recapaciten sobre su posición, "totalmente inexplicable y discriminatoria", dada la gravedad de los perjuicios que pueden generar a la afición si persisten en ello y el club se ve obligado a tomar tales medidas en próximos partidos.

LAS RADIOS, CON NOTARIO Mediapro y la Liga mantiene un contencioso con las emisoras de radio, a las que pretende cobrar un canon para poder retransmitir los partidos de fútbol. Los periodistas deportivos radiofónicos empezaron a acudir ayer a los estadios de Primera y Segunda División acompañados de un notario que dará fe de si los clubs permiten o no su entrada para radiar los encuentros de esta jornada.