El Consejo de Gobierno aprobó ayer la estructura de segundo nivel del nuevo Ejecutivo en la que se evidencia el pacto de centro-derecha. Los aragonesistas se hacen con 15 de las 44 direcciones generales. Pese al cambio de ciclo político el organigrama exhala continuismo. Y no solo por parte del PAR. Algunos cargos socialistas también se mantienen. Las consejerías de Economía, Medio Ambiente, Política Territorial y Sanidad son las que cuentan con más representantes del PAR, que tendrá presencia en todos los departamentos salvo en Hacienda e Innovación.

En las direcciones generales que se quedan en manos del PP, se opta por perfiles técnicos, en su mayoría funcionarios de la DGA. Aunque también se ficha a personas de fuera. Queda clara la preferencia de Luisa Fernanda Rudi por la experiencia. Se recupera a antiguos cargos del Gobierno Santiago Lanzuela, como a Pablo Munilla. Hay pocos jóvenes y la cuota de partido apenas tiene peso.

En la consejería de Presidencia y Justicia, el PAR coloca a Javier Allué y Xavier de Pedro, en el primero en Relaciones Institucionales y el segundo en Desarrollo Estatutario --a la espera de ser nombrado Letrado Mayor de las Cortes--. El PP, por su parte, nombra a Tomasa Hernández, que hasta ahora era la secretaria del Juzgado de lo Mercantil número 1 de Zaragoza, para la dirección general de Administración de Justicia. Se encargará de poner en marcha cuestiones tan complejas como la Oficina Judicial o el traslado de las dependencias judiciales a Ranillas.

En Hacienda y Administración Pública es donde mejor se ve el corte tecnocrático del nuevo Gobierno. Mario Garcés mantiene a Gema Gareta, que ya colaboró con el consejero del PSOE Eduardo Bandrés como directora general. Se encargará de la parcela de Presupuestos, Financiación y Tesoraría. También continúa Francisco Pozuelo en la dirección general de Tributos. En Economía y Empleo el PAR sitúa a piezas clave, como a Rosa Santos en Trabajo o a Marina Sevilla en Energía y Minas. La presencia aragonesista es mayoritaria en un departamento en el que José María García López, procedente de la CREA, es la cota del PP.

La consejería de Obras Públicas acumula directores generales tan desconocidos como técnicos. La sorpresa es la designación del exconsejero de Política Territorial, Rogelio Silva, para la cartera de Vivienda. Y precisamente en el departamento de Política Territorial, el PAR coloca en Administración Local a Paula Bardavío.

Agricultura y Medio Ambiente mezcla a gente del PAR con antiguos cargos del PSOE, como Jesús Nogués o Luis Miguel Albarrán. Además, incorpora al veterano Pablo Munilla en Conservación del Medio Natural, cargo que ya ocupó. En Educación, la Política Educativa recae en Manuel Magdaleno, que procede de la enseñanza concertada. El conservador Humberto Vadillo se hace con el área de Cultura y el conocido jugador de balonmano Félix Brocate con Deporte. En Sanidad PAR y PP se distribuyen a partes iguales las direcciones generales. Aunque los cargos de más peso recaen del lado popular, que opta por perfiles especializados.