La legislación laboral es muy distinta en los diferentes países europeos, desde la que ofrece muchas garantías al trabajador, como la de Francia, hasta la que deja casi todo en manos del libre mercado, como el Reino Unido. Sin embargo, en casi toda Europa se extiende la misma tendencia, el aumento de los contratos temporales y la búsqueda de fórmulas para facilitar el despido. Desde Alemania, con los minitrabajos, hasta Italia, que prepara una reforma laboral. Distintos caminos para conseguir un mismo objetivo.

Francia

Un sistema muy protector

En Francia se utilizan tipos de contrato de trabajo: el de duración indeterminada (CDI) y el de duración determinada (CDD). Este último suele ser el preludio del primero. Las empresas están obligadas a hacer un contrato indeterminado a un empleado al cabo de 18 meses de encadenar dos o tres CDD.

A excepción de las empresas de menos de 20 trabajadores, la semana laboral es de 35 horas. El presidente, Nicolas Sarkozy, prometió acabar con esta en el 2007, pero se ha limitado a flexibilizar el sistema desfiscalizando las horas extras, evitando así una protesta social.

En Francia, el salario mínimo es de 1.398 euros brutos y 1.096 limpios. Si el empleado tiene un CDI, a no ser que quiebre la sociedad, el despido es casi imposible. Para facilitarlo, el Gobierno creó en el 2010 la "ruptura de contrato amistosa", que permite acceder a una prestación de paro parecida a la de en caso de despido. La indemnización depende de lo que estipule el contrato. El sistema de prestación por desempleo es muy protector, depende del salario y la duración del empleo. Un parado puede cobrar hasta 6.000 euros al mes. ELIANNE ROS

Alemania

Más minitrabajos con minisueldos

El Tribunal Constitucional alemán emitió una sentencia la semana pasada que considera que los catedráticos de universidad --que cobran entre 3.500 y 5.500 euros mensuales-- deben ganar más. En el otro extremo están los 2,6 millones de personas que tienen un minitrabajo, y que perciben entre 400 y 450 euros al mes. Esta modalidad de contrato se incrementó en un 5,4% en el 2011.

Tradicionalmente, Alemania era un país donde prevalecían los contratos indefinidos. Sin embargo, en los últimos años aumentan los temporales. La protección contra el despido en los contratos indefinidos es rígida y protege siempre al trabajador que tiene derecho a una indemnización de medio salario mensual por año, en caso de despido justificado.

El parado tiene derecho a las prestaciones por desempleo un máximo de dos años, pero cuando se acaba este periodo, hay ayudas para cubrir los gastos mínimos: 345 euros mensuales, más 184 por hijo y otra cantidad para el alquiler de la vivienda y la calefacción. Esta ayuda pública no tiene limitación temporal, pero solo pueden percibirla las personas sin recursos. En Alemania no hay un salario mínimo y la jornada laboral semanal está entre 38 y 39 horas semanales J. M. FRAU

Italia

Se avecinan cambios en la legislación

En Italia existen 46 tipos de contratos de trabajo. Este mapamundi laboral puede dividirse en cuatro grandes grupos: los contratos que reglamentan los llamados trabajos subordinados (entre los que se incluyen los de a tiempo completo, a tiempo parcial, el temporal, los estacionales y el de a tiempo completo indefinido, entre otros), los trabajadores parasubordinados (contratos de formación y aprendizaje, los de colaboración y el teletrabajo), los de los autónomos y los de trabajadores atípicos, siendo estos últimos los destinados a categorías tan diferentes como las amas de casa, los becarios y los vendedores ambulantes.

No existe una verdadera indemnización por despido, aunque en casos específicos y después de una negociación entre la empresa y los sindicatos, los trabajadores pueden percibir una prestación por desempleo de entre 900 y 1.100 euros por un periodo de entre 26 y 53 semanas. El dinero para pagar el paro proviene directamente de las arcas del Estado o de los bolsillos de los trabajadores activos, a los cuales se les sustrae al mes un porcentaje del sueldo que perciben.

Todo este sistema se encuentra en proceso de revisión, después de que el primer ministro, Mario Monti, anunciara que su Ejecutivo está estudiando una reforma laboral. Además de facilitar los despidos y la contratación, se prevé que se introduzca una norma para garantizar a todos los trabajadores una indemnización fija por despido. IRENE SAVIO

Reino Unido

Mínima regulación, legado de Thatcher

El principio clave en el mercado laboral del Reino Unido es la flexibilidad. La pérdida de poder de los sindicatos en la década de los 80, con Margaret Thatcher, se refleja en la escasa legislación sobre acuerdos y negociaciones colectivas en las empresas. Hay una regulación mínima para proteger al trabajador y el resto de los acuerdos que existen queda en manos del libre mercado.

Hasta 1998 ni siquiera existía en el Reino Unido el salario mínimo, que fue instaurado por Tony Blair. En estos momentos, y desde que comenzó la crisis, se está constatando un aumento de los contratos a tiempo parcial y los trabajos temporales. Las empresas los están utilizando en ocasiones para evitar despidos en sus plantillas.

Prescindir de un trabajador es también ahora más fácil. Desde el próximo abril será posible despedir a un empleado con dos años de antigüedad, sin temor a un denuncia en los tribunales Hasta ahora ese periodo era de un año. La indemnización por despido es mínima. En el 2011 equivalía a 484 euros semanales por año trabajado, aunque las cantidades dependen de la edad y la antigüedad del trabajador. El paro, aunque en el Reino Unido es más bajo que en otros países de la Unión Europea, sigue subiendo y se sitúa actualmente en el 8,4%. El subsidio de desempleo está sujeto a distintos requisitos y oscila entre los 64 y los 81 euros semanales.

El actual Gobierno ha endurecido estas ayudas, que pueden ser suprimidas si quien las percibe rechaza hasta en tres ocasiones una oferta de trabajo para entrar en el mercado laboral. B. ARCE