No solo sube la luz, una media del 7% para más de 20 millones de hogares, sino la tarifa del gas, una media del 5% a partir de mañana domingo. Estas son dos de las medidas acordadas ayer por el Consejo de Ministros a las que se añaden otras para reducir el déficit de la tarifa de la luz con recortes en los ingresos de las eléctricas que ya las han puesto en pie de guerra. El alza de la luz es del 4,1% para las pymes; del 2,78% para la industria mediana y del 0,91% para la gran industria. A todo ello se puede sumar el alza del butano en torno al 3%, hasta situar la bombona en 15,45 euros.
Entre las medidas para frenar el desfase entre los ingresos reconocidos y los costes en la tarifa de la luz se incluye un hachazo del 13% (688 millones de euros) en la retribución de la actividad de distribución de las eléctricas, que supone en torno al 17% del recibo. A su vez, el bono social --la congelación tarifaria de la que se benefician unos tres millones de usuarios-- correrá a cargo del resto de usuarios a través del recibo, en lugar de financiarlo las compañías, tras una sentencia judicial.
Precisamente, el ministro de Industria, José Manuel Soria, después del consejo de ministros, justificó las subidas como respuesta a los autos emitidos por el Tribunal Supremo, tras los recursos interpuestos por la patronal eléctrica Unesa y varias compañías. Esos fallos "obligan y dan mandato expreso" a realizar una nueva orden ministerial que limite el déficit total en un máximo de 1.500 millones para este año y que en 2013 exista "la posibilidad real" de que deje de existir. El déficit acumulado en la última década llega a 24.000 millones de euros.
Según el ministro, el sistema eléctrico tiene que compensar un desajuste de 3.147 millones este año. Un total de 1.400 millones procederán del aumento de los ingresos por el alza tarifaria y el resto, de ahorros en los costes del sistema que ya han desatado las iras de las eléctricas. "A día de hoy, el grueso del esfuerzo para reducir el déficit de tarifa recae solo en los consumidores y las eléctricas", aseguró Unesa.
PAGOS POR CAPACIDAD El ministro aseguró que, de no haber adoptado estas reformas en el sector eléctrico, la TUR debería haber subido hasta el 40%. Se trata de "repartir equitativamente los esfuerzos" para atajar el déficit de la tarifa, según explicó ayer la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
Otro de los aspectos que ha desencadenado el malestar de las eléctricas es el recorte de 84 millones, equivalente al 10%, en los pagos por capacidad. Esta suma va a parar a las centrales eléctricas con el objetivo de mantener la cobertura durante los periodos de mayor consumo y, en especial para que las de gas, cubran las caídas de producción de las energías renovables (eólica y solar).
LAS PLANTAS DE GAS Por su parte, además de subir la tarifa regulada, el Gobierno suspende las nuevas plantas de regasificación. A su vez se practican una serie de recortes que afectarán a los gastos del sector con el fin de evitar que los 300 millones de euros de déficit ñincipienteO generados en el 2011 se disparen hasta los 510 millones y se consolide una situación anómala como la del sector eléctrico.
Soria subrayó que en el caso del gas existe un "incremento creciente de infraestructuras". Y, por ello, "se suspenderá la tramitación de nuevas instalaciones gasísticas, la suspensión de nuevas plantas de regasificación en la península, de autorizaciones administrativas de gasoductos planificados y de las modificaciones en la retribución de los sistemas de almacenamiento subterráneo".
En el real decreto ley con esta medidas también se transponen tres directivas europeas en materia de gas y electricidad sobre la separación efectiva de las actividades de suministro y generación. Todas estas actuaciones se sumarán a la reforma eléctrica que lanzará el Gobierno en el plazo de menos de dos meses.
