Hablar del apellido Castanera es hablar de una saga de expertos en medicina, en pediatría o en oftalmología que alcanza ya la séptima generación. Esta familia, originaria de Binéfar, ha desarrollado su trabajo vinculado a la sanidad durante más de 300 años.

"Se dice pronto, ¿eh?", apunta el doctor Fernando Castanera de Molina. Como homenaje a ese recorrido de asistencia a la salud y en conmemoración del tercer centenario del nacimiento del primer Castanera, este oftalmólogo, director de la Clínica Tacir (Barcelona), ha atendido gratuitamente a 300 niños en riesgo de exclusión social para averiguar si tienen defectos en la visión.

"Investigamos nuestras raíces en Aragón y en 1714 figuraba un tal Cosme Castanera, que fue médico comenzó esta saga de médicos. También es un homenaje al trabajo de mi padre, Alfonso Castanera, creador y director del Servicio de Oftalmología Pediátrica del Hospital San Juan de Dios de Barcelona. Cada uno de estos niños representa un año de dedicación a la salud de los demás por parte de mi familia y es una forma de ayudar a esas familias que no tienen recursos para ir a una óptica", explica Castanera. Su único hijo ha terminado este año la carrera y ha iniciado la séptima rama de este árbol genealógico.

Según los expertos, uno de cada tres casos de fracaso escolar está provocado por una visión deficiente. El oftalmólogo reconoce que han recibido "un aluvión" de peticiones para esta atención altruista, que ha tenido lugar en una sala provisional de consultas ubicada en la Asociación In Via, una oenegé sin ánimo de lucro que trata de favorecer la plena inserción escolar de los niños.

SITUACIONES DRAMÁTICAS

"Hemos asistido a situaciones dramáticas, como la visita a unos críos que la semana pasada se quedaron huérfanos de padre y madre. Ha habido mucha emoción y estamos encantados de ayudar. Respecto a las patologías, hemos visto desde ojos vagos hasta primeras graduaciones o actualización de gafas de muchos chavales", explica Castanera.

La directora de la oenegé, Carme Laorden, explica que accedieron "inmediatamente" a colaborar con esta iniciativa. "Llevamos 60 años dedicándonos a personas en riesgo de exclusión social y cuando la Clínica Tacir nos explicó esto apenas lo pensamos", asegura.

El doctor Castanera reconoce que viaja "poco" a Binéfar, pero guarda un "magnífico recuerdo" de sus orígenes. "Mi abuelo, Mariano Castanera, nació en Valcarca (Huesca) y allí le dedicaron una calle. Me gustaría ir más, uno se siente emocionado con sus orígenes y la tierra siempre llama", dice convencido Fernando, portador de un apellido con una tradición médica de 300 años.