¿Quién no ha realizado alguna vez un examen en una silla-pala? ¿Y quién no conoce a un compañero zurdo que ha tenido que hacer malabares para poder tomar apuntes en este tipo de mobiliario?

En la Facultad de Economía y Empresa de la Universidad de Zaragoza los alumnos han movido ficha y, a través de una recogida de firmas puesta en marcha por el colectivo de Estudiantes en Defensa de la Universidad (EDU) --que ayer expuso este problema durante su intervención en el claustro--, han mostrado su rechazo por la continuidad de estas sillas, que son "incómodas, pequeñas y de otra época", aseguran.

"Hay asignaturas como Fiscalidad en la que tienes que llevar el libro, el cuaderno de ejercicios, los folios, la calculadora y el estuche. Al final, te apoyas las cosas en las piernas o acabas utilizando la silla de al lado porque colocar todo en la mesa es imposible. Hablamos de unas medidas de 25x25 cm y, a la hora de hacer exámenes, el espacio no da para tanto", explica José Antonio Gadea, coordinador de EDU.

Los estudiantes aseguran que las sillas-paleta tienen "entre 25 y 27 años de antigüedad" y el recambio más viable sería "unas mesas movibles, porque permitirán adaptar la clase en función del grupo de alumnos". En el edificio Paraíso de la Facultad de Economía en torno al 50% de las aulas cuentan con este tipo de mobiliario, mientras que únicamente las primeras filas de las clases tienen sillas-pala para zurdos. "Se ven obligados a usar la mesa de al lado o a retorcerse como pueden para llegar a escribir de medio lado en su silla, lo que conlleva unos dolores de espalda horribles", señala Gadea.

Cuestión económica

El Decanato de la Facultad de Economía ya se comprometió a estudiar la situación hace unos meses, pero la "sorpresa" entre los estudiantes se dio con el destino de la partida presupuestaria. "Han decidido invertir el dinero en arreglar el salón de actos, que consideramos que es un objetivo, pero no tan prioritario como las sillas-paleta, porque no se usa diariamente. Ahora tendremos que esperar que entre financiación para hacer este cambio, pero lo que está claro es que el alumnado requiere unas mejores condiciones", apuntaron desde el colectivo EDU, que recogió en cuatro horas un total de 634 firmas. "Ya no solo estudiantes, sino también de profesores y personal de administración y servicios", aseguraron.