El delegado del Gobierno en Aragón, Gustavo Alcalde, presentó ayer su último balance de criminalidad anual si, finalmente, hay un cambio de color político en La Moncloa. Ante dicha posibilidad, Alcalde aprovechó la oportunidad para vender que desde que "Rajoy está al frente" de la Presidencia de España se "han reducido los delitos un 8,1%". El 2015 se cerró con una tasa de 29,2 infracciones penales por cada mil habitantes, 14,5 puntos por debajo de la media nacional.

En Zaragoza la tasa se sitúa en 32,2 por cada mil habitantes, un 1,3 % menos que en 2014; en Huesca en 22,7, lo que implica un descenso del 1 %, y en Teruel en el 18,7, un 2,5 que en el año anterior.

De todos ellos destaca, especialmente, el aumento de los homicidios. Siguiendo el argumento del delegado del Gobierno, los asesinatos consumados se han mantenido sobre los 5 o 6 anuales, si bien en el 2015 aumentó esta cifra nada menos que hasta 9. Un 80% más con respecto al 2014.

Resaltó que solo uno de ellos fue por violencia machista --el de Coral González García, en la capital aragonesa-- y que otros seis "son violencia familiar", más concretamente mujeres que acabaron con la vida de sus parejas sentimentales, salvo en uno de ellos en el que un joven ayudó a su madre a morir.

Sobre violencia de género y abusos sexuales, Alcalde no pudo precisar cifras, amparándose en que el Ministerio del Interior está a la espera de adecuarlos a la normativa europea Eurostat. Según el balance, los robos con violencia e intimidación han pasado de 915 a 833, lo que supone un descenso del 9% y los robos con fuerza en domicilios han bajado un 0,4% hasta los 1.886. Desde el 2011 las sustracciones en explotaciones agrícolas han descendido de un 18,1%.

Alcalde señaló que estos datos responden al cambio de planificación policial y al trabajo de los agentes.