Soraya Gutiérrez Sánchez, de 37 años, pasó ayer a engrosar la terrible lista de mujeres asesinadas en España a manos de sus parejas sentimentales. En lo que va de año se han producido 11 muertes y es la primera víctima mortal por violencia machista en Aragón. Ocurrió ayer, en el bar Planet del camino del Pilón de Zaragoza, cuando su exnovio Miguel Rubén Moreno Portero se presentó a la hora que abría el establecimiento, en el que ella trabajaba, y le disparó un tiro en la cabeza. Tras acabar con su vida, el autor, de profesión feriante y de 41 años, se suicidó. Había una orden de alejamiento tras retenerla en contra de su voluntad en casa.

Fue un cliente, quien halló los dos cadáveres en el suelo y avisó a la sala del 091 de la Policía Nacional. El Grupo de Homicidios trabaja con la hipótesis de que este hombre estuviera esperando a Soraya Gutiérrez en las inmediaciones para llevar a cabo su plan. Aprovechó que iba sola para que nadie lo evitara. Y es que en otras ocasiones iba acompañada por un familiar debido al miedo que tenía a su agresor, según fuentes consultadas.

SECUESTRADA

Sobre Miguel Rubén Moreno Portero recaía una prohibición de comunicación y aproximación de 500 metros durante 4 años a favor de Soraya como autor de un delito de coacciones y otro de amenazas --a través del WhatsApp, muchas de ellas--. Una pena que le impuso el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de la capital aragonesa durante un juicio rápido que ambos tuvieron el pasado 8 de febrero.

Ella le había denunciado tres días antes por el secuestro que durante cuatro horas había sufrido en su propia casa, en la calle Copérnico del barrio Oliver. Allí vivía con su hijo de 5 años. Consiguió liberarse gracias a que las jefas del bar en el que trabajaba acudieron en su ayuda.

El homicida se libró de ser condenado también por un delito de detención ilegal, por el que el abogado de la víctima, Saúl Rubio, pidió prisión provisional. El arma con la que la amenazó y, que fue la que ayer utilizó, no fue encontrada en el registro que hizo la Policía tras su detención. A pesar de ello, le impusieron la prohibición de tener armas durante 4 años.

Al parecer, la víctima solo quería que, el hombre con el que había mantenido una relación sentimental durante dos meses, tras conocerse por Facebook, desapareciera de su vida, así que aceptó este acuerdo y no continuar con la vía judicial. Y es que, según fuentes consultadas, Miguel Rubén Moreno Portero, le prometió que iba a irse a Medina del Campo (Valladolid), de donde era vecino y que no le iba a molestar más. Al parecer, se mostró arrepentido y Soraya le creyó. Iba a utilizar los 700 euros que le intervino la Policía cuando fue detenido para marcharse.

El delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde, justificó las medidas de protección tomadas, basándose en los kilómetros que separan Valladolid de Zaragoza. "Lo lógico en estos casos es que si hubiera detectado que podía venir, lo hubiera dicho a la Policía", apostilló. Ayer hubo una multitudinaria concentración en Zaragoza.