El Ayuntamiento de Zaragoza relanzará el próximo martes el proyecto que el barrio de Las Fuentes lleva esperando más de una década. Tras un último intento fallido en el 2011 que dio al traste con el compromiso del Ministerio de Fomento de aportar 2,2 millones de euros para su ejecución, el consistorio ahora rescata la creación de 80 pisos tutelados en la confluencia de las calles Fray Luis Urbano y María de Aragón para encomendárselo a una empresa privada que realice las obras, haga el desembolso necesario para su construcción y lo explote, con fines sociales eso sí, y con una residencia privada como motor económico de la concesión. Una cesión a 75 años de los terrenos a cambio de pagar 2,8 millones por el derecho de superficie --que no de la titularidad del suelo-- pero alejado del control municipal.

Esta es la cifra más importante de un pliego de condiciones que el responsable político de Zaragoza Vivienda, Jerónimo Blasco, lleva al consejo de administración que se celebra el próximo martes. Una solución muy diferente a una reivindicación del barrio, alejada de una gestión pública y, como dato más significativo, ya sin un centro de día del Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS) en la planta baja del futuro inmueble.

MOTOR ECONÓMICO

El nuevo motor económico del proyecto será una residencia privada para mayores en la que, por otra parte, estará obligado a mantener el precio de la concertación de plazas que el Gobierno aragonés requiera para destinar en ella a personas a las que dar cobertura desde lo público. Pero culmina un largo periodo de cuatro años en los que se ha dilapidado la aportación estatal de 2,2 millones de euros comprometidos para esta obra por culpa de la falta de entendimiento entre el Ejecutivo autonómico y el Ayuntamiento de Zaragoza.

En noviembre del 2011 se firmó un convenio de colaboración por el que el Ministerio de Fomento se comprometía a aportar, a razón de casi 600.000 euros anuales, financiación suficiente para contribuir a una construcción de 80 viviendas tuteladas, un centro de día y espacios comunes para estos alojamientos, que iban a ir destinados a jóvenes, personas mayores y colectivos vulnerables, y que se valoró en más de siete millones de euros. Ahora, en el actual expediente que obra en Zaragoza Vivienda, la tasación realizada y la valoración económica la cifra en poco más de cinco y a desembolsar durante los dos primeros años de la cesión a 75. El resto, la adjudicataria solo tendría que asumir unos gastos generales de unos 1,8 millones anuales y se prevé unos beneficios netos de 200.000 a 300.000 euros.

En esta parte entraría el pago de esos 2,8 millones en los que se fija el valor de la cesión del derecho de superficie. Y es que, ya en los pliegos, se establece una fórmula de pago cómoda para los que pujen por este proyecto. A razón de 52.800 euros anuales durante esos 75 años (revisable según el IPC interanual) o con un pago en metálico y en especie que implique, por un lado, el retorno al consistorio de 24.000 euros anuales y, por otro, la cesión del uso de no menos de ocho alojamientos de los 80 que se construyan. Cada uno de ellos recibe una valoración económica de 3.600 euros al año.