El consejero de Economía, Francisco Bono, mostró ayer su esperanza, en relación con el proyecto de unión de estaciones de esquí de los valles de Tena y del Aragón, en que Canal Roya sea de "tránsito" y no esquiable porque es uno de sus puntos preferidos como montañero y no querría verla "destrozada". "Creo que no se verá destrozada" y "seguro que la sensatez hará que se haga un tipo de comunicación allí que preserve todo", recalcó Bono en su comparecencia a petición del PSOE en la última sesión de la legislatura de la comisión de Economía de las Cortes para explicar la ordenación de medidas en relación con la nieve.

Bono anunció que mañana mismo se hará la declaración de interés general del plan de unión de estaciones de esquí de los valles de Tena y del Aragón (Canfranc, Candanchú, Astún y Formigal), que abrirá la fase de concreción de un proyecto complejo desde el punto de vista técnico, económico y ambiental.

Respecto a esto último aseguró que están plenamente decididos a que se cumpla porque sería un error "mayúsculo" tomar decisiones negativas en este ámbito porque a la larga se pagan. Indicó que una vez salvada la declaración de interés general, se abrirá la fase cierta del Plan de Interés General de Aragón (PIGA) de la unión de las estaciones y destacó que "casi seguro" que el dinero saldrá de la colaboración público-privada.

Añadió, respecto a si conllevará "un montón de ladrillo", como dicen CHA e IU, que dependerá de lo que se apruebe en las fases finales del plan y de las declaraciones de impacto. Afirmó que si aplicando las normas sale un desarrollo urbanístico sostenible y adecuado "habrá que aceptarlo como bueno".