Cerca de un millar de aragoneses se reunieron ayer en la plaza del Pilar de Zaragoza para exigir «el fin de un impuesto injusto, confiscatorio y anticonstitucional». El blanco de sus iras es la tasa a las sucesiones y las donaciones. La plataforma que aglutina el rechazo asegura que Aragón es una de las comunidades en las que más se paga por estas razones.

El portavoz de la plataforma Stop Sucesiones, Miguel Ángel Ramos, lamentó que, además del alto coste que tienen que asumir los propietarios, el gravamen no se aplique con los mismos criterios en toda España. «En Aragón ahora no hay bonificaciones y un ciudadano tiene que pagar mil veces más que un canario y cien más que un madrileño», alertó.

Para los congregados, el elevado porcentaje de la tasa afecta fundamentalmente «a las clases trabajadoras» ya que en su opinión las personas con más posibilidades pueden tributar en otras comunidades o a través de intermediarios. «Está pensado para penalizar el ahorro de las clases más modestas», indicó la también portavoz Marta Ferrer.

Usando las pancartas como improvisados parasoles, los asistentes clamaron contra la clase política. «Tenemos que expresar nuestro malestar por la forma en la que gestionan lo que es de todos», aseguró desde la tribuna Francisco Aranda.

sin respuesta concreta / Los abucheos más sonoros los recibieron el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán (PSOE) y el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve (ZeC). El portavoz de Stop Sucesiones detalló todos los contactos políticos que han mantenido con las formaciones aragonesas y reconoció que hasta ahora no han recibido una respuesta concreta sobre el futuro de la tasa. El consejero de Hacienda, Fernando Gimeno, explicó recientemente que entre los expertos no se baraja la supresión en estos momentos.

Para Ramos, la tendencia europea es la contraria. Recordó que en varios países del entorno «ya ha rebajado o eliminado» el pago. Entre las propuestas concretas está la de lograr una bonificación autonómica del 99%, ya que su gestión es estatal. También reclamaron el fin del impuesto municipal sobre la plusvalía.

La plataforma anunció para los próximos meses puestos informativos en «casi todos» los pueblos aragoneses, aprovechando las fiestas populares. «Es necesario llegar a todos los rincones», indicó Ramos. El acto se cerró con jotas alusivas al problema.

Stop Sucesiones también reunió a varios centenares de personas en el centro de Huesca. Por el momento, ya han recogido han recogido más de 80.000 firmas en poco más de tres meses.