El observatorio también aporta una actualización del censo de hablantes de aragonés y lo eleva hasta los 54.481 ciudadanos que conocen, practican y estudian esta lengua en fase terminal. Supone, según el informe, un 4% de la población aragonesa. Por primera vez incluye a los neohablantes de la ciudad de Zaragoza, que es la que más aporta, casi la mitad del total de los aragoneses que lo emplean. En concreto, en la capital de la comunidad hay 23.894 hablantes. El observatorio emplea los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística del año 2011. Un aumento del 84,8% más de lo que indicaba el censo de 1981.

LAS COMARCAS Por provincias, es la de Huesca, lugar originario del idioma, en la que hay un porcentaje mayor de hablantes, con un 7% de su población total. Este se dispara en las comarcas más septentrionales. Es el caso de la Ribagorza, con un 27,4% de sus habitantes. Aquí se incluye el patués, con especial incidencia en la villa de Benasque. Si en la Ribagorza se suma también el catalán, más de la mitad de sus habitantes emplean además del castellano otra lengua de la península. La comarca fronteriza del Sobrarbe también tiene un aceptable porcentaje, con un 17,5%. Jacetania, con el 11,5% (comarca en la que tanto en Hecho como en Ansó aún se conserva un buen número de fablans) y Alto Gállego, con un 8,85, son las otras comarcas aragonesas en las que hay un mayor porcentaje de aragoneses que emplean esta lengua propia. En las provincias de Teruel y Zaragoza, según el observatorio, las emplea un 3% y un 4% respectivamente.

De este modo, con la actualización del censo del aragonés, en la comunidad autónoma hay un 11% de ciudadanos que emplean una lengua propia, como esta o el catalán. Esto arroja una cifra de 145.566 personas a los que desde el Gobierno de Aragón, gracias a los votos del PP y el PAR, se les niega el reconocimiento de las dos lenguas propias de la comunidad autónoma, debido a la Ley de Lenguas aprobada esta legislatura en la que ni se protegen, ni se reconocen ni se les da ningún resguardo legal.

MUNDO EDITORIAL A pesar de que en los últimos años ha aumentado el número de ciudadanos que se aprenden aragonés, la producción artística en el 2014 fue escasa. Se publicaron 12 libros, una cifra muy alejada de la veintena o más que se editaban en la década de los 90 o el récord histórico de los 29 aparecidos en el año 2001. Aun así, y como dato para el optimismo, en el 2014 se publicó uno más de los que hubo en los dos años anteriores. Ninguna institución editó libros en aragonés ni apoyó los que aparecieron gracias a la iniciativa privada.