El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, confía en poder tener listo para su licitación a finales de año el nuevo embalse del cañón en la presa de Santolea, con capacidad para unos 106 hectómetros cúbicos. Una vez descartado el recrecimiento de la presa del puente, la sociedad Acuaes ha optado por construir un nuevo embalse en el estrecho del cañón, 1.300 metros aguas arriba de la presa existente, al ser la alternativa que mayores ventajas ofrecía desde el punto de vista medioambiental, ya que se estima que las afecciones serán similares a las previstas y no aumenta la zona inundable.

Así lo explicó a los medios De Pedro tras participar en la reunión de la Comisión de Seguimiento del recrecimiento de Santolea con representantes de Acuaes y de los regantes, donde se explicó los motivos por los que se ha optado por esta solución con la que se satisfacen las demandas de agua de la zona una vez que quedó descartado el recrecimiento por problemas técnicos. Al tomar como base la vía del recrecimiento, no necesitará estudios superiores y se estima que la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) será similar. Además, las expropiaciones necesarias ya están realizadas y tendrían validez, indicó el presidente del organismo de cuenca.

Se calcula que el coste del proyecto rondará los 20 millones de euros, si bien se desconoce el plazo de ejecución ya que todavía falta por definir la tipología exacta de la infraestructura. La nueva presa se situaría aguas arriba del deslizamiento, a la entrada del cañón y permitiría pasar del volumen actual (48 hectómetros cúbicos) a unos 102,7 (84,9 en el embalse, que se sumarían a los 17,8 generados por la presa del Puente de Santolea, ya en explotación).

Con este volumen se cumplen los objetivos y se da satisfacción a los regantes, cuyas necesidades están fijadas en 90 hectómetros, "suficiente para los riegos actuales", dijo el vicepresidente del sindicato central del Guadalope, José Fernando Murría.