A Acciona, la constructora adjudicataria, hace cuatro años, de la construcción del hospital de Teruel, no le consta de momento la rescisión de los trabajos por parte del Salud. La empresa insiste en que tiene "la mejor disposición" para "alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes" después de que la Administración haya decidido dar por concluido el proceso y dar comienzo a otro "en las próximas semanas". Incluso, la empresa habría solicitado, según el Salud, la rescisión del contrato en tres ocasiones, además de una indemnización de algo más de un millón de euros tras no haber participado en la modificación del proyecto, debido a los informes geológicos existentes sobre riesgos sísmicos del terreno, en la zona del Planizar, lo que, por cierto, encarecerá el proyecto unos 10 millones de euros.

Las discrepancias entre Acciona y el Salud podrían, incluso, acabar en los tribunales, aunque desde la constructora se sigue incidiendo en su voluntad de alcanzar un acuerdo. La Administración, sin embargo, da por seguro que las obras no comenzarán esta legislatura.

AYUNTAMIENTO

Esta misma semana, el alcalde de Teruel, Manuel Blasco, aseguró que el Salud todavía no ha presentado en la Gerencia de Urbanismo del Ayuntamiento de Teruel el proyecto modificado, cuya supervisión por parte de este organismo es necesaria para que el Gobierno de Aragón licite las obras. El propio alcalde ha reiterado en numerosas ocasiones que el hospital tiene carácter "prioritario". Ahora, a pesar del nuevo panorama, desde el Departamento de Sanidad se asegura que el objetivo es acortar los plazos de construcción para que el hospital pueda estar listo en el 2018.

ENÉSIMO APLAZAMIENTO

Este nuevo aplazamiento es el cuarto que sufre el proyecto en los últimos meses. En principio, el inicio de los trabajos estaba previsto para septiembre del 2013, pero el Salud apeló al riesgo sísmico en el terreno donde se instalará el edificio para proceder al aplazamiento. Posteriormente, y una vez acometida la modificación pertinente, el consejero, Ricardo Oliván, emplazó la colocación de la primera piedra a septiembre del pasado año. Tampoco. Octubre fue el mes entonces designado para acoger el comienzo de las obras, pero los problemas entre la constructora y la Administración supondrán un nuevo parón cuando desde Sanidad se calificaba de "mero trámite" el beneplácito de Acciona.

El nuevo centro hospitalario de la capital turolense contará, en principio, con 198 camas de uso generalista y 69 de especialidades, unas cifras distintas a las que figuraban en el proyecto original, que contemplaba 242 camas de uso general y 58 especializadas.