El Pleno de las Cortes han dado hoy un paso más hacia la reforma de su reglamento para adaptarlo al siglo XXI al aprobar por unanimidad la propuesta pactada por los grupos parlamentarios en ponencia especial y que abre ahora su tramitación ordinaria para su visto bueno definitivo.

La propuesta, tras la última reforma de hace 20 años, incluye desde la ampliación de los periodos de sesiones a los meses de enero y julio a la suspensión de la condición de diputado por encausamiento y mayor participación ciudadana.

Tomando como base los avances de la legislatura pasada, los grupos han pactado una propuesta que incrementa en más de cien los artículos del reglamento tras treinta reuniones y cien horas de trabajo y todos los diputados que han participado en la ponencia han destacado el clima de consenso para poner en la vanguardia las normas de funcionamiento del parlamento.

Entre otros aspectos, el reglamento avanza en transparencia, incompatibilidades, participación ciudadana, en una mayor agilidad en las tramitaciones, el control político o la posibilidad del voto a distancia.

Además, introduce la posibilidad de que los diputados del Grupo Mixto se constituyan en agrupaciones parlamentarias, con "casi" los mismos derechos que los grupos, la figura de la interpelación urgente y la reducción del plazo para presentar preguntas al presidente, que pasa de 72 a 48 horas.

En participación ciudadana, en la aprobación de leyes se ha acordado instituir audiencias legislativas previas a la definición última de las normas, además de contar con instrumentos como la Iniciativa Legislativa Popular y las comparecencias, preguntas y proposiciones no de ley a través de los grupos.

También ha considerado que con la reforma se agilizarán los trámites y los tiempos de las intervenciones, así como las interpelaciones, que durarán 20 minutos -10 menos que en la actualidad- y adoptarán el mismo formato que las preguntas.

El coordinador de la ponencia, el socialista Javier Sada, ha destacado la predisposición de los parlamentarios a acordar posiciones con el objetivo de adaptar el funcionamiento de la democracia a los nuevos tiempos y la creciente demanda de los ciudadanos de conocer y participar.

Antonio Torres, del PP, también ha valorado el clima de la ponencia para mejorar el reglamento desde una posición "absolutamente sincera" de los grupos y que ha dado como resultado un texto "magnífico" que en su opinión seguirán otros parlamentos.

Héctor Vicente, de Podemos, se ha mostrado orgulloso de mejoras relativas al lenguaje inclusivo y ha valorado los avances hacia un parlamento abierto y el acceso a la información de los ciudadanos y su participación, aunque ha apuntado que no colma las expectativas de todos los grupos y el suyo se reserva la posibilidad de plantear enmiendas.

María Herrero, del PAR, ha asegurado que el texto no es una simple modificación, sino una renovación completa y vanguardista que será un referente para otros parlamentos autonómicos, si bien ha advertido que la "prueba del 9" será ver realmente el consenso de los grupos al respecto en función del número de enmiendas que presenten en la ponencia ordinaria.

Javier Martínez, de Ciudadanos, ha resaltado la labor de la letrada mayor, Carmen Agüeras, para que la propuesta salga adelante, un reflejo, ha dicho, de que se puede llegar a acuerdos cuando los objetivos son los mismos para todos, en este caso para modernizar un reglamento y adaptarlo al siglo XXI.

Por el grupo mixto, Patricia Luquin, en nombre de IU y de sus compañeros de CHA, ha hecho hincapié en la necesidad de adecuar el reglamento a un parlamento abierto que tenga en cuenta las reivindicaciones de los ciudadanos y que además sea "audaz", teniendo como principios transversales la transparencia y la participación.