El equipo de Espacio Ítaca y de Mr. Hueso, dentro de su proyecto CanVivencia, realizaron una intervención urbana para denunciar las «conductas incívicas» de aquellos que no recogen los excrementos de sus perros. La actividad se desarrolló con chicos y chicas con trastorno del espectro autista en Aragón.

Durante la actividad, colocaron carteles con 30 mensajes diferentes en los excrementos localizados en los alrededores del centro sanitario Espacio Ítaca con el fin de que los propietarios de los perros y cualquier ciudadano pueda ver la «falta de convivencia» de las personas que hacen esto. «Este problema nunca se resolverá por decreto, como pretende el Ayuntamiento de Zaragoza con su apuesta por la identificación del ADN de cada perro, sino que es solamente un síntoma de la enfermedad en educación y en civismo que padece la sociedad», dijeron.