Una infracción de tráfico, al circular con una velocidad superior a la autorizada por la travesía de La Puebla de Alfindén, permitió la pasada semana la detención de un presunto violador, que había huido de Francia tras agredir a una joven. El coche en el que viajaba el sospechoso también había sido denunciado por robo en el país galo.

Los hechos ocurrieron el pasado día 27, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico interceptó un vehículo que circulaba a velocidad excesiva. Cuando se procedía a su identificación, se advirtieron anomalías en la documentación del joven y se descubrió que había manchas de sangre en el coche, por lo que se procedió a su arresto.

Después de comprobar que las manchas eran de sangre humana, la Guardia Civil se puso en contacto con las autoridades galas, que informaron de que el detenido, un joven de 26 años, era sospechoso de los delitos de violación y robo con intimidación sufridos en las primeras horas del día 27 por una vecina de Toulouse, que había sido hospitalizada con heridas graves.

Debido a que los delitos que presuntamente había cometido en España el detenido no tenían entidad suficiente para justificar su ingreso en prisión preventiva, las autoridades españolas y francesas actuaron con celeridad para que se dictara una orden de detención europea, que impidiera la posible fuga del sospechoso.

En esta ocasión la colaboración policial y judicial internacional funcionó correctamente y el viernes, día 29, antes de que se cumpliera el plazo máximo de 72 horas para poner al sospechoso a disposición judicial, llegó la orden de detención europea emitida por un juez de la Audiencia de Toulouse.

Con este documento, el juez instructor de Zaragoza ordenó el ingreso del detenido en prisión, a disposición del Juzgado de Guardia de la Audiencia Nacional, el órgano competente en estos casos. El detenido está ahora en la cárcel madrileña de Valdemoro, a la espera de su extradición a Francia.