El Gobierno de Aragón elevó, otra vez, ayer el nivel de emergencia por inundaciones a nivel 2 ante las crecidas generalizadas de varios ríos en la provincia de Zaragoza y Teruel. La nueva crecida del Ebro concentra gran parte de la atención. A última hora de la tarde aprobó el despliegue inmediato de medios humanos y materiales en los municipios ribereños de la zona alta del río. Se prevé que hoy al mediodía llegue la cresta a Novillas con un caudal en torno a los 1.500 metros cúbicos por segundo.

Las intensas lluvias de la última semana han provocado crecidas generalizadas en varios ríos de la provincia de Zaragoza y Teruel. En el punto de mira están las localidades de Novillas, Boquiñeni y Pradilla. Según la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), por Castejón han pasado esta noche entre 1.500 y 1.800 metros cúbicos por segundo. Un volumen que difícilmente aguantarán los municipios que todavía se están recuperando de la avenida extraordinaria y que carecen de protecciones tras la rotura de sus motas por varios puntos.

Hasta Novillas y Boquiñeni se trasladaron anoche varios operarios de Sarga con bombas y autobombas de achique. La Diputación Provincial de Zaragoza (DPZ) desplegó dos equipos en Boquiñeni y Pradilla. En Remolinos, Alagón, Alcalá y Cabañas hay Agentes de Protección de la Naturaleza vigilando el cauce del río. Además, hoy se instalará el Puesto de Mando Avanzado en Luceni.

Los alcaldes de los municipios manifestaron su preocupación por el estado de las motas y aseguraron sentirse desprotegidos. "Ahora sí que no tenemos cómo parar el río", explicó el alcalde de Novillas, José Ayesa, muy preocupado por el casco urbano, donde ayer noche la altura del río alcanzó los 5,10 metros. No obstante, confían en que las previsiones de la CHE se cumplan. "Si no superan los 1.500 metros cúbicos por segundo no hará falta desalojar los municipios", afirmó el alcalde de Boquiñeni, Miguel Ángel Sanjuán. Aseguró que con 1.600 metros cúbicos por segundo el puente provisional de la Unidad Militar de Emergencias (UME) será rebasado por el agua. "Todo lo que se ha avanzado hasta ahora en el arreglo de las carreteras afectadas no habrá servido para nada", indicó.

En la zona del Moncayo, el río Huecha dio un susto a primera hora del día tras el incremento del caudal hasta los 2,20 metros aunque, no generó ninguna afección. También se controla con especial atención el Huerva, con 20,6 metros cúbicos por segundo a la altura de Mezalocha donde el pantano desembalsó 16 metros cúbicos por segundo.

TERUEL

En el Bajo Aragón la situación no mejora. La gota fría ha provocado en el Maestrazgo y el Matarraña un súbito aumento del caudal de los ríos del noreste de la provincia de Teruel. Sin embargo, la situación está bajo control y solo se han inundado algunas huertas.

La crecida ha afectado especialmente a ríos como el Guadalope y al Bergantes, que nacen en las sierras del Maestrazgo y que confluyen cerca del embalse de Calanda. La CHE está realizando sueltas controladas de agua en este pantano con el fin de minimizar el efecto de la riada en Alcañiz, que se encuentra aguas abajo y que a última hora de la tarde de ayer registró el paso de un caudal de más de 500 metros cúbicos por segundo. El ayuntamiento alcañizano, que decretó la alerta civil el pasado lunes, acordonó los accesos a la ribera, parcialmente anegados.

También han experimentado una fuerte subida del caudal ríos como el Tastavíns, el Pena y el Algars sin que se hayan registrado daños de importancia.

La lluvia, por otro lado, originó el lunes el descarrilamiento de un tren entre Rubielos de Mora y Sarrión y provocó desprendimientos de rocas, laderas y árboles sobre algunas carreteras de la provincia turolense, en especial en el Matarraña, el Bajo Aragón, el Maestrazgo, y Gúdar-Javalambre.