El Gobierno de Aragón resolvió el pasado 20 de julio las ayudas en materia de ahorro y diversificación energética, uso racional de la energía, aprovechamiento de los recursos autóctonos y renovables e infraestructuras energéticas, que fueron convocadas en marzo. Estas ayudas, enfocadas a las calderas de biomasa buscan atender las actividades relacionadas con el aprovechamiento de los residuos agrícolas, forestales, ganaderos, urbanos y cultivos energéticos y su explotación energética en procesos productivos y calderas de calefacción y agua caliente. Quienes pueden beneficiarse de las ayudas son empresas privadas y autónomos, corporaciones locales, instituciones sin ánimo de lucro, comunidades de propietarios y particulares. En total, se han concedido 88 subvenciones, con cantidades que oscilan, en función de la inversión realizada, entre 600 y 3.000 euros. Además, 21 solicitudes fueron denegadas y 3 desistidas por no subsanar. Según el Boletín Oficial de Aragón (BOA), las actuaciones objeto de subvención se habrán realizado y pagado antes del próximo 31 de octubre.