El Gobierno de Aragón estima que los datos del paro registrado del mes de julio en la comunidad son "alentadores", pero también que hay que analizarlos "con cautela", sobre todo porque los contratos que se firman son muy precarios y porque se incrementa la brecha laboral entre hombres y mujeres.

Así lo ha asegurado el consejero de Presidencia, Vicente Guillén, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, tras conocer que el paro ha bajado en julio en 1.025 personas en Aragón, un 1,10 por ciento respecto a junio, mientras que ha descendido en 10.349, un 10,13 por ciento, en referencia al mismo mes del año pasado, con lo que el número total de desempleados queda en 91.804.

Guillén ha dicho que la disminución del 1,1 por ciento del desempleo es un dato "alentador", pero que hay que tener cautela porque el numero de mujeres paradas se ha incrementado en 48, creciendo así la brecha de género, y porque Aragón ocupa en julio el décimo cuarto puesto entre todas las autonomías en cuanto a la disminución del paro.

"Queda mucho trabajo por hacer", ha insistido el consejero, quien también se ha referido a la contratación, que se ha incrementado un 1,48 por ciento respecto a junio y un 6,87 % respecto a julio de 2014.

De los contratos firmados, el 93,38 % son temporales, y eso "nunca es una buena noticia", ha insistido.

De hecho, ha recalcado que los datos no tienen que llevar a pensar que la recuperación económica "está ya ahí" y que va a ser sostenible, porque ésta "aún no llega a las familias y a quienes buscan empleo", además de que los contratos que se firman son temporales y con muy bajos salarios.