Los docentes jubilados podrán colaborar de manera voluntaria y regulada en los centros educativos de Aragón para transmitir su experiencia a las nuevas generaciones, según una orden del Departamento de Educación publicada ayer en el Boletín Oficial de Aragón (BOA).

La medida, abierta a información pública, entrará en vigor el próximo curso, según informaron fuentes del Gobierno de Aragón. El Departamento de Educación, a propuesta de la consejera Mayte Pérez, ha elaborado «una norma novedosa para que los jubilados o prejubilados docentes puedan participar en el sistema educativo aragonés y se hará en varios niveles», según explicó el director general de Personal y Formación del Profesorado, Tomás Guajardo.

No remunerado / Este apuntó que son muchos los docentes que tras su jubilación siguen participando en los centros educativos impartiendo charlas, realizando actividades extraescolares, organizando concursos o encuentros, conduciendo foros literarios o científicos y realizando actividades de investigación o de innovación.

«Su experiencia profesional y la formación académica son enriquecedoras para toda la comunidad educativa en virtud de una escuela pública abierta y participativa», añadió. Por todo ello, Educación ha considerado necesario regular su participación en los centros, no solo para reconocer la labor ejercida por sus antiguos trabajadores, sino también para garantizar el correcto desarrollo de sus tareas dentro de un ambiente adecuado.

Según recoge la orden del BOA, las actividades o proyectos en los que participen los docentes jubilados colaboradores «no tendrán carácter remunerado ni conferirán derecho a ocupar puestos de trabajo» y, en caso de implicar relación directa con el alumnado en el horario lectivo, «serán realizados siempre bajo la responsabilidad directa del profesor titular».

Además, el documento precisa que, en ningún caso, su participación podrá suponer una merma en la atribución de los recursos humanos que correspondan a cada centro.