El Justicia de Aragón ha instado a la Consejería de Sanidad y Bienestar Social a evitar que los acogimientos familiares no destinados a la adopcion se prolonguen en exceso en el tiempo, ante la queja de una familia que cuidó durante tres años de una pequeña.

Según se desprende de la resolución, la familia de acogida cuidó de la niña desde los ocho meses a los cuatro años. Al parecer los padres, de origen rumano, estaban acusados de intentar vender a la niña y huyeron del país. Cuando se puso en marcha el procedimiento de adopción el Consulado de Rumanía apostó por que la niña se reuniera con su familia en ese país, por lo que los trámites se dilataron al no haber respuesta de sus parientes. Según asegura el departamento en su explicación al Justicia, este es el único caso de la comunidad en el que el acogimiento se ha prolongado cuatro años.