El hallazgo de una granada de mortero, presumiblemente de la Guerra Civil, por parte de unos menores durante el día de ayer en un terreno de la localidad oscense de Orós Alto, obligó a evacuar un campamento de scouts que estaba instalado en la zona.

La Guardia Civil se ocupó de desalojar una de las dos zonas, la más pequeña y donde menos gente se encontraba en ese momento, de la amplia parcela en la que se encontró. Después, el campamento pudo ser reubicado en otra zona habilitada en las proximidades. Por su parte, los Tedax (técnicos especialistas en desactivación de artefactos) que se desplazaron hasta la zona, fueron los encargados de realizar una explosión controlada del proyectil.

Al parecer, el terreno en el que halló el artefacto, propiedad de un vecino de Orós según informó el alcalde de Biescas, Luis Estaún, fue anteriormente una línea del frente de la Guerra Civil en la que hubo bastante actividad bélica.

El grupo de scouts que se hallaba en ese momento asentado en el lugar, procedente de Madrid y compuesto por 113 chavales y 24 monitores, llevaba alrededor de 15 días acampado en el terreno, y tenía previsto abandonar hoy la zona.

La alerta se activó a través de una llamada al teléfono de emergencias 112, que fue el que dio aviso al 062 de la Guardia Civil.