El Comité de la Cordillera, una entidad que agrupa a políticos y entidades sociales y profesionales del Pirineo francés, estudia la posibilidad de soltar dos osas en la zona del Béarn, junto a la frontera con Aragón. En una reunión mantenida la pasada semana en Toulouse, los integrantes de este organismo barajaron otras opciones, como reintroducir seis osos en el centro y el oeste del macizo montañoso o preservar la situación sin cambios.

Se trata de tres opciones que la entidad, que tiene carácter consultivo, ofreció a la ministra de Ecología, Ségolène Royal, que se comprometió a seguir la que resultara más votada. Lo curioso es que en la reunión de la capital de Midi-Pyrénées hubo dos posiblidades que quedaron empatadas, de forma que el Gobierno deberá elegir entre soltar dos osos en el Béarn o no liberar ninguno.

Este nuevo paso en la progresiva recuperación de los plantígrados en la cordillera se suma al que vivirá en breve Cataluña, donde recientemente se soltó un oso esloveno en el Pirineo leridano, en una zona limítrofe con la comunidad aragonesa.

En Francia, la noticia de que el Gobierno se dispone a impulsar la reimplantación de la especie fue mal acogida por agricultores y ganaderos. De hecho, mientras el Comité de la Cordillera estaba reunido en Toulouse, unas 200 personas se manifestaron delante de la sede de la Prefectura (delegación del Gobierno) para denunciar que la suelta daña sus intereses y exigir la paralización del programa. H