La noche de víspera de San Jorge, el teatro Olimpia de Huesca se quedó pequeño para honrar a Julio Aznar, presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago, batería del emblemático grupo de los sesenta Los Bisoños, y un infatigable divulgador del patrimonio histórico y cultural de su amada tierra, consiguiendo incluso hace tres años la celebración del XII Encuentro de Asociaciones Jacobeas y logrando además la puesta en marcha del Hospital de Peregrinos San Galindo.

Julio nos dejó el pasado 6 de octubre tras librar una heroica batalla contra el cáncer, y sus queridos compañeros Bisoños no dudaron en organizar este concierto homenaje a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer cumpliendo así el deseo de su gran amigo. Al acto asistieron muy emocionados su viuda Maite, y sus hijos Katia y Carlos Aznar, quienes estuvieron en todo momento arropados por familiares y cientos de amigos, por Aurora Calvo, presidenta de la junta de Huesca de la Asociación Española contra el Cáncer, el presidente de la Comarca Hoya de Huesca, Fernando Lafuente y la alcaldesa oscense, Ana Alós, quien ya en pleno hace menos de dos meses aprobó la concesión de una plaza en la ciudad honrando su memoria.

Los Bisoños emocionaron con sus versiones sesenteras, con sus noches de blanco satén y blanca palidez, reviviendo a Elvis, revisitando a Los Secretos y un aplaudidísimo solo de guitarra por Knopfler en Sultanes del Swing , acompañándose de Los Inkas y Los Gaiteros de Huesca, y tras la intervención de Roberto Pac, la entrega simbólica de las baquetas de Julio para su nieto Beltrán logró que el Olimpia se viniera abajo en cerrada ovación hacia este gran peñista y defensor del espíritu laurentino, deseándole todos cariñosamente y para siempre ¡ Buen camino Julio!.