El Corredor Verde Oliver-Valdefierro es uno de los temas más polémicos. Sobre todo porque la Cámara de Cuentas señala que hubo trabajos por valor de 6,7 millones de euros que no aparecen en las cuentas. Lo peor es que la respuesta municipal ni siquiera se ha tenido en cuenta porque se entregó en septiembre, fuera de plazo, con una adenda que acreditaba pagos y cobros entre los contratistas y la junta de compensación.

También señala que no se ejecutó la obra en el túnel de Soldevilla y luego se hizo con cargo al Fondo Estatal de Inversión Local (FEIL) del 2010. Pero el consistorio sostiene que solo se hizo la parte imprescindible para la funcionalidad del corredor al no saber el uso final de ese espacio. Luego fue el Túnel de Oliver, un espacio específico redactado expresamente para el FEIL. Y, sobre el sobrecoste del 19% en la segunda fase, replicó que se basa en la suposición de una última certificación que acabó siendo de 1,3 millones menos de los que estima la Cámara (se conoció después) y que, sin la subida del IVA sería del 10%.