Idrissa J. E., el joven pandillero que hace un año fue arrestado en las puertas del Juzgado de Guardia de Zaragoza por amenazar con un machete a los miembros de una banda latina rival, negó ayer dicha acusación por la que se enfrenta a un año y medio de cárcel.

Ante la magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de la capital, este joven perteneciente a los Dominican Don’t Play (DDP) aseguró que siempre lleva encima un cuchillo de 32 centímetros para protegerse y que fue toda una casualidad que se encontrara en dicho lugar con Jefferson y Juan Sebastián M. C., que pertenecen a los Black Panter. Alegó incluso que el miedo lo pasó él porque eran dos contra una.

Una versión muy diferente a la argumentada por las víctimas y por la Policía que intervino, quienes no dudaron en destacar su actitud desafiante. La defensa, ejercida por Carlos Vela, pidió la absolución.