El Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón tiene decidido sacar del Salud el centro de El Frago, dedicado a la rehabilitación y reinserción de politoxicómanos. La medida, que habría sido confirmada recientemente por el propio consejero, Ricardo Oliván, a los sindicatos, respondería a que el centro, según la Administración, ya no cumpliría las funciones para lo que fue diseñado --apenas hay presencia ya de heroinómanos y los alcohólicos son mayoría--.
De este modo, el cierre del centro tal y como está concebido en la actualidad y que se lleva rumoreando desde hace años, se materializaría, incluso, en febrero, ya que los trabajadores únicamente tienen asignados turnos hasta entonces. La propuesta que está estudiando el departamento y que parece contar con más opciones de llevarse a cabo consiste en la entrega del centro, a través de concurso público, a una oenegé --Proyecto Hombre sería la más indicada--, que pasaría a ser la encargada de atender a la veintena de usuarios que actualmente se encuentran en El Frago.
EL PERSONAL La medida, según la Administración, no supondría pérdida de personal (todos son estatutarios). "Pueden decir lo que quieran, pero la realidad es que todo responde a un afán privatizador y a una dejadez en la gestión", censuraron fuentes sindicales, que lamentaron verse abocados a reunirse con Oliván para que fuera el propio consejero quien les comunicara la decisión de Sanidad "después de que el anterior gerente ni el responsable de Planificación nos dijesen que no era cometido suyo".
En realidad, el cierre de El Frago es una posibilidad que se lleva planteando desde hace tiempo. Incluso, el anterior equipo de Gobierno ya se planteó una medida similar hace varios años. De hecho, la consejera de Sanidad, Luisa María Noeno, advirtió en las Cortes, en el año 2005, que el Salud estaba estudiando "la mejor opción y, teniendo en cuenta el perfil que presentan los pacientes, sobre si ese centro es bueno mantenerlo a ochenta kilómetros de Zaragoza, aislados, o sería mejor buscar un entorno más próximo al medio urbano, que, por cierto, es donde viven y tienen su apoyo familiar los que lo tienen, en el medio urbano mayormente" aunque rechazaba el cierre "en todo caso, un traslado si se cree conveniente".
GRANDE COVIÁN Además, casi medio millar de personas se concentraron ayer a las puertas del centro de Especialidades Grande Covián para mostrar su rechazo a su posible cierre. La protesta, convocada por asociaciones de vecinos de los barrios de La Jota, Vadorrey, Ríos de Aragón, Santa Isabel, Jesús y Movera. "Estamos hablando de un centro de referencia para cerca de 300.000 personas de toda la margen izquierda y pueblos cercanos, que está siendo reducido a nada, quitándole funciones, especialidades, y servicios", lamentaron los convocantes, que apelaron a la "eliminación" de servicios como Ginecología, Otorrino, Cirugía vascular, Oftalmología de urgencia, Rehabilitación, Ecografía de mama y el laboratorio para denunciar una "evidente amenaza de cierre" acrecentada porque "no hay presupuesto para mantenimiento ni consultas de tarde".
En este sentido, la Administración rechazó el cierre del centro y aseguró que "lo único que se produce es la unificación de servicios entre el hospital Provincial y el Grande Covián" aseguraron fuentes del departamento, que añadieron que "unos servicios pasan a un centro y algunos al otro".
