Agentes del Grupo de Delincuencia Económica del Cuerpo Nacional de Policía detuvieron el miércoles en un domicilio de Zuera a dos timadores que habían estafado por el procedimiento del wash & wash --billetes tintados-- 25.000 euros a un hombre de 70 años al que, en esos momentos, estaban reclamando más dinero.

La víctima había puesto a la venta por 60.000 euros varias máquinas de carpintería por las que se interesaron dos supuestos empresarios cameruneses que aseguraban tener influencias en Ghana. Al cerrar el trato para la venta, los timadores pusieron sobre la mesa un pequeño inconveniente: tenían un millón de euros en efectivo, aunque para devolverlos al curso legal era necesario aplicarles unos polvos y mejunjes, ya que los habían tintado de negro para evitar los controles aduaneros.

Le hicieron una demostración con un único cartón negro que, gracias a un juego de manos, recuperaba su apariencia de curso legal tras colocarlo entre dos billetes y aplicarle los ungüentos.

La víctima picó, y unos días después les entregó 22.000 euros en billetes de 200 y de 500 para convertir los cartones negros. Los timadores aplicaron las sustancias, fabricaron varios fardos y le dejaron al empresario una caja fuerte para que el dinero permaneciera en reposo doce horas en su propia casa. Al introducir los paquetes dieron el cambiazo y se quedaron con los 22.000 euros.

La operación no resultó, aunque los supuestos influyentes empresarios africanos tenían una solución: la víctima debía hacer una transferencia a Francia, a través de una casa de cambios, para que les enviaran un líquido que lo remediaría.

Dicho y hecho. El miércoles se presentaron de nuevo en Zuera con una botella recubierta de escayola con la que iban a rociar los paquetes de la caja fuerte, en la que deberían reposar otras diez horas.

'IN FRAGANTI'

En esas estaban, al tiempo que intentaban sacarle más dinero a la víctima --le aseguraron que tenían un millón de euros convertibles--, cuando irrumpió la Policía en la habitación. El hijo del empresario había oído algo del asunto y les había alertado.

"A veces son muy avariciosos e intentan alargar la operación", explicó un inspector del Grupo de Delincuencia Económica, que señaló que en lo que va de año han sido detenidos en Zaragoza seis grupos de estafadores que utilizan este procedimiento. Suelen seleccionar víctimas de edad avanzada o que tienen problemas de liquidez. La Policía ha constatado la presencia estable en Zaragoza de un grupo especializado en estos timos.