El primer encuentro bilateral del presidente de Aragón con su homóloga Navarra, Uxue Barkos, se celebró en Tudela. Javier Lambán, natural de Ejea de los Caballeros, que se encuentra a apenas unos kilómetros de esta ciudad, recordó los lazos que le han unido a Tudela, a la que iba, dijo, incluso a las fiestas patronales. En este marco de cordialidad, el líder del Ejecutivo se mostró convencido de la seguridad del recrecimiento de Yesa, ante las reticencias de Barkos.

El proyecto de Yesa y sobre todo el deslizamiento de la ladera derecha del recrecimiento despierta no pocas suspicacias en el Gobierno navarro. Así lo evidenció ayer Uxue Barkos, que exigió "sensibilidad" y "transparencia" ante las dudas de los municipios afectados por la presa. Encontró respuesta en Javier Lambán, que garantizó, a la vista de los informes de los expertos, la seguridad, y que dijo comprender la postura de su homóloga.

ESTRATÉGICO Sin embargo, Lambán dejó clara la importancia de Yesa para Aragón. Del recrecimiento, recordó, depende el suministro de agua a Zaragoza y del aumento de capacidad de almacenamiento el desarrollo del sector agroalimentario de las Cinco Villas. El presidente insistió en que sería "incapaz" de impulsar un proyecto si entendiera que hay "riesgos ciertos" sobre poblaciones y personas, por lo que "parece razonable" hacer ese "esfuerzo de sensibilidad". Aragón, subrayó, no pretende que el desarrollo económico de una zona se haga "colgando espadas de Damocles, por muy subjetivas que sean", sobre otros territorios.

Barkos agradeció la actitud colaborativa de la parte aragonesa, pero insistió en que en la ladera derecha se siguen produciendo deslizamientos, y que se están inyectando cantidades "millonarias" de dinero. "Reclamamos transparencia en tiempo y forma". Por ello exigió garantías "absolutas y plenas".

Yesa fue el único asunto con tenues tintes discordantes, como ya estaba previsto, del encuentro entre Barcos y Lambán. Ambos líderes autonómicos coincidieron en que hay que pasar "de las musas al teatro" y se comprometieron a poner en marcha grupos de trabajo para avanzar en asuntos que consideran prioritarios. En infraestructuras, ambas comunidades pedirán conjuntamente al Ministerio de Fomento el ancho europeo de la conexión entre Zaragoza y Castejón de Sos para facilitar el tráfico de mercancías a través del corredor cantábrico-mediterráneo. Se trata, explicaron, de aprovechar la relación entre la Terminal Marítima de Zaragoza y la de Noain, y así llevar las mercancías a los puertos de Bilbao o Barcelona, y de ahí exportar a Europa. Esta infraestructura permitiría a Pamplona conectarse hasta cinco veces por semana con el puerto de Barcelona, frente a las dos actuales. Además, Lambán y Barkos acordaron instalar progresivamente contenedores frigoríficos para facilitar las exportaciones del sector agroalimentario.

En esta reunión calificada por ambos mandatarios como "fructífera", se reclamó al Estado la finalización de la autovía del Pirineo en territorio aragonés y al desdoblamiento de la N-232, donde según Lambán un nuevo tramo está "a punto de adjudicarse". Se trata, dijo el presidente del Gobierno, de una vía cuyo desdoblamiento es "absolutamente prioritario" para el PSOE y que "por desgracia, se ha demorado demasiado en el tiempo", una apreciación compartida por Barkos, que destacó la alta siniestralidad de esa carretera.

Los dos líderes autonómicos remarcaron la necesidad de buscar "economías comunes" que permitan la creación de empleo de calidad en sectores clave. El impulso a la innovación, con el apoyo de la universidad y el campus Iberus que comparten Aragón y Navarra fue otra de las líneas de acción conjunta.