Aubérta, la osezna huérfana del Valle de Arán que estaba siendo criada en semicautividad, fue hallada muerta el jueves por sus cuidadores. La causa ha sido una complicación derivada de la operación que se le practicó hace 15 días para colocarle un emisor debajo de la piel del abdomen que debía permitir seguir sus movimientos una vez liberada.

Los técnicos creen que el animal se clavó posiblemente una rama mientras subía o bajaba de un árbol, hecho que le provocó la apertura de la cicatriz. Los profesionales del gobierno aranés estaban ya preparando desde hace un tiempo la liberación de Aubérta en el Pirineo francés, en una zona donde solo hay dos plantígrados machos. El objetivo era soltarla antes del periodo de hibernación.

La osa permanecía desde abril en un terreno acotado de un bosque del Pirineo, después de que fuera hallada vagando sola con solo tres meses de vida.

Aubérta, nombre con el que cariñosamente la bautizaron los araneses porque apareció en el patio de un vecino del pueblo de Aubert, era muy querida en el valle y su actividad diaria podía seguirse a través de una cámara web. Era hija de la osa Fadeta y del macho Pyros.