La mujer que sin motivo aparante apuñaló a un viandante en plena vía pública zaragozana, en mayo del año pasado, se enfrenta a una pena de tres años de prisión como autora de un delito de lesiones.

Es la pena que acaba de solicitar la Fiscalía Provincial de Zaragoza, atendiendo a que la víctima no sufrió heridas de tal gravedad como para imputar a la procesada, Esther T. F., un delito de tentativa de asesinato. De hecho, se basa en el informe médico en el que resalta que la víctima sufrió una herida inciso-contusa de dos centímetros de longitud y un centímetro de profundidad en la zona lumbar izquierda. Llegó a estar impedida durante 21 días.

La acusación que realiza el ministerio público relata que los hechos se produjeron sobre las 14.45 horas del pasado 13 de mayo del 2017 en la confluencia de calles Coso y Conde Aranda. «Sin mediar palabra o provocación alguna, la encausada procedió a pinchar con un arma blanca en la zona dorso-lumbra izquierda de un hombre que se hallaba hablando por teléfono en la vía pública», destaca el fiscal, quien apunta que el ataque fue sorpresivo.

Como publicó este diario en el momento de los hechos, la sospechosa intentó fugarse y deshacerse del arma en los baños de uno de los bares cercanos. Fue arrestada por el Cuerpo Nacional de Policía gracias a que uno de los testigos decidió seguir a la mujer, de quien sospecharon desde el primer momento puesto que era la más próxima a la víctima y a la que identificaron rápidamente por su «aspecto desaliñado y porque iba con un carro lleno de bolsas que le sobrepasaba».

La mujer fue internada en un centro psiquiátrico de forma voluntaria tras ser arrestada por estos hechos. Previamente, los forenses del Instituto de Medicina Legal de Aragón la examinaron y observaron sus antecedentes mentales que le fueron comunicados al Juzgado de Instrucción número 9. Ella solo declaró que es indigente y que no recordaba nada de lo sucedido. Junto a la pena de prisión, se le pide una indemnización de 1.260 euros.