El niño de 3 años afectado por la enfermedad de Pompe, una patología considerada como rara, volverá a recibir el tratamiento médico al que se venía sometiendo desde hace dos años y medio después de que la dirección del hospital Miguel Servet rectificara en su decisión de retirar la administración del fármaco Myozyme, "vital" para vivir.

Los padres del niño se mostraron ayer "muy contentos", ya que el cese de la medicación implicaba "irremediablemente" que falleciera en medio año.