La ofrenda de flores a la Virgen del Pilar podrá hacerse desde cualquier lugar del mundo a través de la página web del ayuntamiento de Zaragoza, en la que se podrán comprar hasta 3.000 ramos que formarán parte del manto que todos los años se teje a los pies de la patrona de la ciudad, el 12 de octubre.

Esa es una de las novedades de las Fiestas del Pilar de este año que ha avanzado hoy el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, en una entrevista con Radio Nacional.

Será una forma de "internacionalizar la ofrenda" y de aunar tradición y nuevas tecnologías gracias al trabajo de jóvenes emprendedores de la ciudad y del gremio de floristas, ha apuntado el alcalde, quien ha destacado que puede ser una opción interesante para las personas que viven fuera de Zaragoza.

Ha explicado que para esos días, en el ámbito de la seguridad que preocupa "a todos", el Ayuntamiento de Zaragoza "ha sido el primero que se ha puesto manos a la obra" siguiendo las instrucciones del Delegado del Gobierno en Aragón y de la Policía Nacional, con la que siempre ha colaborado "estrechamente" la Policía Local.

Ha asegurado, respecto a la colocación de bolardos, que hasta el deán del cabildo metropolitano de Zaragoza se ha "quejado" de que se hayan instalado en la parte trasera de la basílica del Pilar, con lo que se ha suprimido el a aparcamiento para autobuses turísticos, que ahora tendrán que estacionar al otro lado del río Ebro.

"Nos viene impuesto y nosotros estamos cumpliendo con lo que se nos dice" aunque hay abierta una vía de diálogo con el deán, ha añadido Santisteve, quien ha explicado que durante las fiestas, como en todos los grandes eventos, se reforzará la seguridad, si bien ha transmitido un mensaje de tranquilidad a la ciudad porque cada institución está cumpliendo con su responsabilidad.

También se ha referido a la posible huelga del tranvía, que afectaría a los días de las Fiestas del Pilar, y ha mostrado su confianza en la "racionalidad" de las partes y ha opinado que la operadora tiene que intentar atender las reivindicaciones de los trabajadores para evitar que la ciudadanía sea la "pagana".