No hay ya pregunta del PSOE a la presidenta del Gobierno que no termine que un reproche sobre el saqueo de Plaza. Da igual el tema. Y siempre en la última intervención del debate, cuando la oposición no puede responder. Ayer preguntó el líder socialista, Javier Lambán, sobre dependencia. Le recordó que la comunidad ha dejado de percibir 47 millones del Estado. Luisa Fernanda Rudi le contestó que de haber tenido esta cantidad su Gobierno la hubiese destinado a los dependientes. Terminó preguntándose dónde están esos 47 millones que llegaban durante la etapa socialista, en clara alusión al agujero de 200 millones que ha aparecido en Plaza.

El presunto caso de corrupción que afecta de lleno al PSOE resulta el comodín perfecto para Rudi en cualquier debate. Lo utilizó hace quince días hablando de las cuentas de la comunidad, y ayer de nuevo. Siempre con la misma técnica: sin decir la palabra Plaza, que omite hábilmente, y justo al final de su intervención, deja caer la insinuación, lo que desata los aplausos de su bancada, y deja cariacontecidos a los socialistas.

CRÍTICAS A LA GESTIÓN

El golpe final deja a los populares el regusto de la victoria. Pero más allá del tactismo parlamentario de regusto electoral, lo cierto es que el debate sobre la dependencia resultó una cascada de cifras, en el que PP y PSOE, se repartieron a partes iguales la razón. Lambán criticó la gestión del Gobierno en este área, en la que Aragón es la comunidad que más ha retrocedido de España, hasta ocupar la tercera posición por la cola.

Según el socialista, hay un 14% menos de personas atendidas --al pasar de 20.098 a 17.314--. Descontando "los muertos", dijo, no se paga ninguna prestación más, sino cien menos, y no hay ninguna plaza residencial más, sino 28 menos, y aunque sí que hay 241 plazas más en centros de día, se han dejado de pagar 6.200 prestaciones en el entorno familiar. Según sus datos, 3.500 personas han muerto mientras esperaban a ser atendidas.

Rudi insistió en que la lista de espera de personas para recibir su prestación o servicio era de 7.549 personas en noviembre del 2014 frente a 9.012 en mayo del 2012 y que la dotación económica en los presupuestos de Aragón fue en el 2010 de 151 millones frente a 155 en las cuentas de este año, y con aproximadamente 900 millones de euros menos de gasto público en total.

Para la presidenta cuando se aplicó la ley de la dependencia, se hizo con "cálculos equivocados" y defendió que su objetivo ha sido cambiar las prestaciones económicas por los servicios, para que los dependientes tengan una mejor calidad de servicio. Esgrimió que frente a una media de gasto de 5.958 euros por dependiente y año en Aragón en el 2010 --cuando gobernaba el PSOE--, se ha pasado a 6.266 en el 2014.