Los equipos de poda y tala de árboles de FCC Parques y Jardines en Zaragoza han actuado en más de 11.000 ejemplares en lo que va de año. En la mayoría de los casos (91%) se han realizado labores de poda y solo en el 8,6% se ha talado el ejemplar, principalmente de gran porte. En el 9,5% de los trabajos se ha hecho de forma urgente ante el riesgo de caída o tras producirse un desplome.

Así lo reflejan los datos del inventario del 2017 que la empresa que gestiona el arbolado y las zonas verdes ha entregado al Ayuntamiento de Zaragoza. En el documento aparece un recuento de 10.100 ejemplares podados frente a los casi 1.000 apeados (talados).

En plena psicosis por la caída de árboles y ramas durante el último mes (más de 20) y ante las críticas recibidas desde los grupos de la oposición en referencia a la inacción por parte del Gobierno de la ciudad, el responsable de Servicios Públicos, Alberto Cubero, responde con las cifras que, a su juicio, evidencian que «sí se está actuando».

Eso sí, cumpliendo escrupulosamente con los pliegos de condiciones ya que, por orden del concejal, FCC no puede excederse en el número de actuaciones -no se incluyen los trabajos de urgencia e imprevistos-.

Al año, y por contrato, FCC tiene que intervenir en unos 27.000 árboles (en el contrato no se distingue entre la poda y el apeo). De estos, 300 deben corresponder a ejemplares de gran porte, 15.000 pequeños y 7.000 medianos. La partida municipal ronda el millón de euros aunque, según Cubero, la empresa «ha trampeado» el tamaño de los ejemplares talados para elevar el precio durante los últimos años. Por un árbol grande, el consistorio abona 180 euros y por uno pequeño, 22.

TAMAÑOS /En lo que va de año, según la memoria de Servicios Públicos, se han podado/apeado unos 2.100 árboles de gran tamaño (29%), frente a los casi 1.000 pequeños (9%). En la mayoría de los casos, los trabajos se han acometido en las calles. Así, en zona viaria se ha actuado en más de 5.700 árboles frente a los casi 1.400 ejemplares que se encuentra repartidos por los parques.

En cuanto a las actuaciones urgentes, que mayoritariamente realizan los bomberos, apenas representan el 9,5%. En este caso, su pronta reacción está originada por una llamada vecinal alertando o bien del sospechoso estado del árbol (muchos inclinados) y tras su desplome.

Los avisos aumentan en los días de fuerte viento o lluvias intensas, como ha ocurrido en el último mes, con tormentas. Los meses de marzo y abril acumulan el grueso de los «avisos urgentes». Cubero explicó que hasta el 2016 la empresa FCC no daba información detallada de las actuaciones realizadas en el arbolado. «Con la presión ejercida hemos logrado que dejen de darnos número brutos y se distinga en el inventario el tipo de árbol, su matrícula y el lugar».

FCC ya ha entregado el inventario de todas las acciones llevadas a cabo en las calles y los parques, salvo en el Parque Grande José Antonio Labordeta. Hasta que no dispongan de estos datos no pondrán en marcha ningún plan urgente de poda. Porque, aunque se esté actuando en el arbolado de la ciudad, es evidente que existe un problema.

El propio Cubero lo ha admitido en varias ocasiones. Sin embargo, falta la orden para que se intensifiquen los trabajos.