La sección sindical del Colectivo Unitario de Trabajadores (CUT) de Autobuses Urbanos de Zaragoza (AUZSA) denunció ayer un incumplimiento del 75,75% en las frecuencias estipuladas de paso de autobús, así como la consiguiente pérdida de calidad del servicio de bus urbano.

Una crítica que no es nueva desde este colectivo y que, como casi todos los veranos se acrecenta con la reestructuración de frecuencias durante este periodo. Desde el CUT han intentado demostrar "con hechos y no solo con palabras" que estas denuncias tienen una base empírica.

El día 13 de julio, seis miembros del colectivo realizaron un trabajo de campo que ha dado como resultado un control de frecuencias en seis puntos estratégicos de la ciudad. Concretamente, los trabajadores anotaron todos los pasos que las distintas líneas hacían en esas paradas: paseo Pamplona --en ambas direcciones--, plaza San Miguel, avenida Puente del Pilar, avenida América y avenida Madrid/Rioja.

Los resultados del informe, en muchos casos poco representativo, arrojan un incumplimiento de las frecuencias de casi el 76% como estimación total, detallándose también aquellas infracciones leves o graves --más de 3 minutos en frecuencias previstas de hasta 9 minutos o más de 5 minutos en frecuencias superiores a 10--.

FOTO PUNTUAL

Se analizaron 829 pasos de 21 líneas diferentes y tan solo en 201 de ellos se registró un cumplimiento de las frecuencias. De los 628 incumplimientos --75,75%--, 341 --41,13%-- fueron leves y 287 --34,62-- fueron graves.

Los datos, en cualquier caso, reflejan una "foto puntual" de un día de verano y desde el CUT asumieron que el estudio "no pretende ser un reflejo exacto del estado y funcionamiento de las líneas de bus" ya que consideran que debe ser el propio Ayuntamiento de Zaragoza el que ejerza el control de las frecuencias de la contrata, porque "dispone de las herramientas necesarias y la obligación de velar por los intereses de los usuarios.

"Con este trabajo se comprueba cómo se hacen kilómetros sin prestar un buen servicio al ciudadano, y cómo la empresa Auzsa, solo busca aumentar su cuenta de beneficios", lamentaron desde el CUT.

El documento ya ha sido enviado a la concejala de Movilidad, Teresa Artigas, que trasladó ayer a este diario el "agradecimiento" a los trabajadores por el trabajo realizado. "Lo vamos a valorar, se pondrá en conocimiento de los técnicos", anunció y matizó que desde el departamento ya se trabaja en ese sentido. Artigas apuntó que a partir de septiembre se creará una mesa del transporte público, formada por técnicos, trabajadores del bus y tranvía y entidades vecinales, en la que se establecerán ya alrededor de tres líneas de autobús en las que "se debe actuar con urgencia". También se abordará la intermodalidad.

"Ahora en verano parece que funcionan aún peor, pero algunas tienen problemas durante todo el año", explicó la concejala, que recordó que ya hicieron una primera ronda de contactos con los barrios del sur para conocer la situación actual en movilidad y que ampliarán el debate a toda la ciudad.