La Unidad Adscrita del Cuerpo Nacional de Policía en Aragón acaba de concluir la campaña de inspecciones en las estaciones de esquí aragonesas en las que, por primera vez y a requerimiento de las propias instalaciones, ha estado localizando a los monitores piratas que actúan sin licencia en ellas. La vigilancia de los agentes ha cristalizado en el levantamiento de seis actas de infracción por sendas localizaciones de instructores sin autorización, tres en las estaciones de Huesca y otras tantas en las de Teruel.

Según explica el comisario de la Adscrita, Antonio Placer, fueron los propios encargados de las estaciones quienes requirieron la inspección de las instalaciones, porque les constaba la presencia de este tipo de monitores que actúan como competencia desleal de las empresas y clubes legalizados al no contar con la preceptiva titulación y cotización, y por lo tanto tienen la posibilidad de ofrecer servicios tirando los precios.

Ante estas quejas, este año se decidió poner en marcha una campaña de inspecciones cuyos resultados van más allá de las denuncias formuladas. Según Placer, «los responsables de las estaciones nos han asegurado que han notado una gran disminución de la presencia de estas personas», conforme han ido constando que se efectuaban este tipo de inspecciones.

Estos piratas, bien como empresa o profesores particulares -han encontrado ejemplos de ambos tipos-, suelen venir de comunidades autónomas limítrofes e incluso del sur de Francia. Para detectarlos, agentes de la Unidad Adscrita con conocimientos avanzados de esquí han estado recorriendo las pistas de ambas provincias. Iban de incógnito, pero cuando detectaban alguna infracción, se ponían los petos que les identificaban como Policía Nacional adscrita al Gobierno de Aragón para actuar.

DEMARCACIÓN / Las inspecciones se han estado desarrollando a lo largo de la temporada de este año, concretamente desde el 21 de enero en Huesca y desde el 28 del mismo mes en Teruel, primero en las estaciones de Aramón, pero finalmente con visitas a todas ellas, tras requerimientos de Candanchú y Astún. Se han centrado en los monitores de esquí alpino y de snowboard.

El comisario Placer aclara que, en realidad, la demarcación de las pistas de esquí correspondería a la Guardia Civil. Pero está entre las competencias de la Unidad Adscrita, conferidas en el Estatuto de Autonomía de Aragón, controlar el cumplimiento de la legalidad en las actividades que este organice o sobre las que tenga competencias de supervisión, como sería el caso de los espectáculos públicos, o este mismo.

Por ello, y dado el buen entendimiento que hay entre los cuerpos de seguridad, se acordó que fueran los agentes de la Adscrita quienes revisaran la actividad.

Y una vez allí, como miembros de los cuerpos de seguridad, no solo se han encargado de denunciar la actividad de los presuntos monitores ilegales que han encontrado sino que han intervenido en cualquier otra infracción que hayan visto.

Entre estas resulta llamativo el levantamiento de cinco actas por consumo de estupefacientes en las pistas. En todos los casos se trataba de porros de cannabis o marihuana, cuatro de las ocasiones en las pistas de Javalambre y Valdelinares de Teruel, y otra en las oscenses. Algunas, detectadas al ser «muy evidente» la infracción, destacaba el comisario Placer.

Junto a estas actas administrativas por consumo, los agentes han mediado en algún conflicto entre esquiadores al creer unos que les habían robado el material de esquí -luego se comprobó que no había habido tal sustracción-, han auxiliado a algún niño extraviado e incluso intervenido en algún accidente en pistas, apoyando a los efectivos sanitarios que estaban en el lugar.

AMPLIACIÓN DE CAMPO / El resultado de la iniciativa ha sido muy positivo en su primera temporada, asegura Placer, tanto que no solo se podría repetir, sino ampliar. Los principales beneficiarios de la iniciativa, empresas de turismo activo y clubes, les han hecho llegar su agradecimiento y satisfacción por su presencia, y les han animado a ampliarlo a otras actividades.

Y es que la competencia desleal también se ha detectado en otras actividades deportivas más propias del verano, como el turismo de aventura, y los agentes no descartan que también se establezcan operativos para detectar a los piratas en estos campos. De momento, advierte Placer, no deja de ser un plan, sin haberse concretado nada. Pero los resultados invitan a profundizar.