La situación en el servicio de Urgencias del hospital zaragozano Miguel Servet mejoró algo ayer respecto al pasado lunes, pero la saturación continuó durante toda la jornada. Las largas esperas de pacientes pendientes de ser atendidos o de ser trasladados a planta para ser ingresados volvieron a provocar quejas tanto de los propios enfermos como del personal.

Según los profesionales sanitarios, la situación volvió a ser "muy mala" a lo largo de la tarde y noche del lunes, lo que repercutió en el martes, aunque los traslados a otros centros hospitalarios y la firma de altas contribuyeron decisivamente a reducir la saturación. En todo caso, a primera hora de la mañana había 13 pacientes en los pasillos, aunque al mediodía quedaban solo 7. El que más tiempo llevaba esperando lo hacía durante 15 horas.

En los boxes, la situación también mejoró, aunque solo ligeramente. De hecho, hay enfermos que acumulan ya 113 horas a la espera de que haya una cama libre para ingresar.

Todo esto ha provocado que el sindicato de enfermería Satse solicitara ayer al consejero de Sanidad, Sebastián Celaya, la priorización de los planes especiales de atención a enfermos crónicos que este anunció durante los primeros días de su mandato. "Este colectivo conforma la mayor parte de los pacientes que están acudiendo a Urgencias. Son personas de edad muy avanzada y con enfermedades crónicas que se reagudizan y, con unidades de atención específica, evitaríamos muchas de estas visitas", indicaron desde el sindicato.

En este sentido, fuentes del departamento recordaron que esta atención a crónicos "es una de las líneas de actuación de esta legislatura".

Ayer, IU, a través de su portavoz Patricia Luquin, exigió a Celaya la puesta en marcha de medidas para solucionar, "de forma inmediata", la saturación "reiterada" del servicio. Asimismo, Luquin pidió la apertura de Urgencias nocturnas del centro de salud de Sagasta, que habría aumentado "la presión asistencial" en los hospitales.