Situado a solo 50 kilómetros de Zaragoza, entre la carretera de Logroño y la de Soria, Fréscano es un pueblo de algo más de 200 habitantes que pasaría casi inadvertido si no fuera por su pasado. Pero, en su caso, no se trata solo del habitual pasado mudéjar, romano o medieval, común a tantas localidades aragonesas.

En Fréscano la historia retrocede mucho más, hasta llegar a la I Edad del Hierrro, entre 800 y 400 años antes de Cristo. Así lo demuestran los vestigios que se conservan de esa remota época en el conocido como Parque Cultural y Natural de Burrén, un paraje de 200 hectáreas que se excavó en busca de restos arqueológicos a partir del año 2001 y que hoy constituye un poderoso foco de atracción del turismo en la comarca del Campo de Borja.

"El conjunto es visitable desde el 2010 y, por el momento, nos hemos especializado en las visitas escolares, pero cada vez captamos más familias, grupos de personas mayores e incluso turistas de otros países, sobre todo franceses", explica José Cuartero, alcalde de Fréscano.

Evolución

En el 2012, 1.500 escolares de colegios de la provincia de Zaragoza y de la Comunidad Foral Navarra viajaron con sus profesores al parque arqueológico, una actividad que ocupa gran parte del día y que ofrece la posibilidad de participar en talleres de caza, de cerámica y de forja, entre otros. Además, también dispone de aulas de la naturaleza, de un sendero botánico e incluso de un campo de tiro con arco y un arqueódromo que cuenta con una cabaña como las habitadas por los hombres primitivos.

El parque, declarado bien de interés cultural, se compone de cinco yacimientos arqueológicos de gran valor que se han podido estudiar detenidamente desde principios de siglo gracias a los fondos europeos Feader.

"No se trata de un simple parque de atracciones", subraya Cuartero, "sino de un parque arqueológico que, de una forma amena, muestra a los visitantes cómo vivían los hombres en los albores de nuestra era".

Para visitar este original paraje es preciso concertar una visita previamente, llamando al teléfono 976 85 04 60 o en la página web www.burren.es. El coste de la entrada es de cinco euros.

Yacimiento

Los yacimientos arqueológicos merecen el desplazamiento por sí solos, pero la propia localidad de Fréscano y las comarcas de su entorno ofrecen otros atractivos, desde las bodegas de vino del Campo de Borja hasta la catedral de Tarazona. Además, llamando con tiempo es posible comer en el propio pueblo, señala su alcalde, que subraya "la sorpresa que se llevan los visitantes" cuando recorren el parque.

"Para encontrar algo parecido hay que ir al sur de Francia, donde este tipo de turismo está más desarrollado", precisa José Cuartero, que ya ha iniciado contactos con los parques galos con el fin de formar una red de enclaves arqueológicos de la I Edad del Hierro.