Cuando el Gobierno de Zaragoza en Común (ZeC) tomó posesión en junio del 2015 en el ayuntamiento de la capital aragonesa hizo bandera de su compromiso de reducir a cero la deuda que las arcas municipales arrastraban con sus contratas municipales. Encargó una auditoría interna que desveló que, entre infradotaciones presupuestarias y certificaciones impagadas de años anteriores, la ciudad les adeudaba 55,39 millones de euros. Hoy, la misma foto refleja que la cifra se ha reducido a la mitad. Está en 28,22 y con varios de los servicios principales cobrando al día.

Esta es la situación actual del transporte público, de la luz, el gas, la teleasistencia o el abastecimiento del agua. Todos ellos suministros o servicios básicos para el funcionamiento de la ciudad que durante años ha ido pagando con retraso y ahora está al día. La demora genera intereses y los intereses más gasto.

OBJETIVO, 27,1 MILLONES

Así que ahora el objetivo es que no suceda lo mismo con otros igual de esenciales para Zaragoza, como es el contrato para el mantenimiento de las zonas verdes, en el que sigue adeudando los mismos 6,2 millones de euros que en septiembre del 2015; el de la limpieza pública, en el que restan por abonar 7,2; el de explotación del complejo de residuos urbanos, donde la cifra sigue estando en 3,56; o el del control de los pabellones deportivos, donde los 3,31 millones adeudados en el año pasado ahora están en 1,67, la mitad de la cifra de la que partía.

Así, de forma progresiva va reduciéndose la deuda con empresas que cobran importantes sumas de dinero al año con la prestación de los servicios. No en vano, los 21 contratos más importantes se llevan 212,15 millones de euros del presupuesto.

El avance más significativo en la reducción de la deuda se ha dado en el transporte público. Con la huelga más larga de la historia de la ciudad en mitad de la gestión, a la empresa AUZSA se le han abonado ya los 7,26 millones que se le adeudaban de la gestión pasada. Igual de importantes han sido los 5,72 millones que se han pagado por el suministro de luz y que se han abonado para dejar los 5,97 iniciales en apenas 250.000 euros ahora.

O el pago por el agua del Pirineo a la empresa estatal Acuaes, a la que se le debían 3,98 millones en el 2015 y ahora está a cero ese casillero. Igual que el de los 1,64 millones que se debían por la teleasistencia, o los 523.082 euros por el gas para las dependencias municipales, o los 925.293,81 por las obras de vialidad en infraestructuras.