Tal y como esperaba el comité, Tata Hispano elevó ayer a 33 días con 19 mensualidades la oferta de indemnizaciones por despido. Este es el limite máximo que la multinacional india Tata Motors (propietario único de la filial española) había acordado con la consultora PwC, que le asesora en el proceso de cierre de esta empresa, así como en el ERE asociado al mismo, que dejará en la calle a 287 trabajadores zaragozanos.

La empresa, sin embargo, mostró su disposición a mejorar esta última propuesta, para lo cual solicitará el plácet de la matriz, apuntaron fuentes del comité tras la reunión de ayer con la compañía, que tuvo lugar en el sede del SAMA. "Hemos agotado el presupuesto de la comisión variable de PwC y ahora tienen que pedir permiso a Bombay", apuntó José Luis Chueca, presidente del comité. "Mientras la propuesta no supere los 40 días no hay nada que negociar", advirtió.

Mientras, los trabajadores de Tata Hispano viajarán hoy a Madrid para protestar contra el cierre de la factoría ante la Embajada de la India, país del que procede el gigante Tata Motors.