Tras el enfado de CCOO y UGT al sentirse excluidos del acuerdo de subida del salario mínimo interprofesional (SMI) alcanzado entre el Gobierno y el PSOE, el Ministerio de Empleo ha decidido que en los próximos años 2018, 2019 y 2020 serán los agentes sociales (centrales y organizaciones empresariales) los que fijen «de manera vinculante» esta renta mínima. El Ministerio de Empleo llevará esta propuesta al diálogo social después de que el Consejo de Ministros haya aprobado el decreto ley que fijará el SMI para el próximo año en 707,6 euros. En caso de que sindicatos y patronales no alcanzaran un acuerdo antes del 15 de noviembre de cada año, será el Gobierno el que fije su cuantía.

El titular de Hacienda, Cristóbal Montoro, reconoció que el Ejecutivo ha dado más importancia al acuerdo político con la oposición que al diálogo social debido a que se encuentra en minoría en el Parlamento y necesita asegurarse ciertos apoyos.

La subida de esta renta en un 8% para el año próximo fruto de un pacto político en el arco de la negociación presupuestaria es la «más adecuada» y «preserva la competitividad», según señaló ayer el secretario de Estado de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos. El Gobierno calcula que el aumento de masa salarial es escaso, en torno al 0,06% y que de esta medida se beneficiarán 223.000 personas.