El plan anticrisis anunciado por la Administración estadounidense devolvió ayer el petróleo a niveles superiores a los 100 dólares por barril. La iniciativa ha insuflado confianza a los inversores y ha atenuado los temores a un deterioro económico aún más profundo. El crudo subió como resultado, porque la expectativa de mayor actividad implica la de un mayor consumo de petróleo. Muchos inversores decidieron que era buen momento para comprar, ya que el barril marcó su mínimo en siete meses a comienzos de semana.

El barril de Brent, de referencia en Europa, se encareció desde los 95 a los 100,5 dólares, aunque al cierre de la sesión se vendía en el en torno de los 97 dólares. El estadounidense barril de Texas subió más de dos dólares, hasta los 100,17, desde los 90,51 dólares del miércoles, su mínimos de los últimos 7 meses.